Nuestro entorno celular necesita para su óptimo funcionamiento una cantidad de especies oxidantes y reductoras que deben estar en equilibrio. El estrés oxidativo es una condición del entorno bioquímico donde ese equilibrio falla a favor, normalmente, de la cantidad de especies oxidantes respecto a las especies reductoras. Ese desequilibrio se produce principalmente como consecuencia del paso de los años. A medida que envejecemos nuestros mecanismos no son tan eficientes para equilibrar estas especies oxidantes y reductoras. La identificación del estrés oxidativo se posiciona como una ayuda, una fuente de biomarcadores diagnósticos y pronósticos en múltiples patologías y afecciones, desde el cáncer al Alzhéimer. Este es uno de los temas clave que abordarán los expertos participantes en el curso “Estrés oxidativo y su implicación en cáncer, enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas”, organizado la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEQCML) en el marco de su proyecto de formación virtual ACADEMIA SEQCML.
Durante la jornada, facultativos especialistas en Bioquímica y Análisis Clínicos explicarán qué es el estrés oxidativo, por qué tiene un papel tan relevante su identificación y, en concreto, en el caso de las enfermedades neurodegenerativas, cardiovasculares y el cáncer. Asimismo, habrá un espacio de reflexión sobre la ayuda que ofrece la medida del estrés oxidativo en la identificación de las enfermedades cuando aún están iniciándose.
En palabras de la presidenta de la Comisión de Estrés Oxidativo de la SEQCML y responsable del laboratorio de urgencias del Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona, la Dra. Isabel Fort, “el estrés oxidativo tiene miles de expresiones a nivel de patología puesto que su origen es una disfunción celular, según las células que se encuentren afectadas tendremos una expresión, entendiendo expresión como patología, u otra”.
Particularmente, los especialistas destacan la participación activa del estrés oxidativo en el desarrollo de complicaciones cardiovasculares. “Por esta razón la identificación y medida de los productos de estrés oxidativo supone una fuente de biomarcadores potenciales con posible utilidad para la identificación de dichas enfermedades incluso en estadios precoces, pudiendo, incluso, llegar a ser dianas para la prevención y tratamiento de las mismas”, señala la Dra. Isabel Fort.
La identificación y medida de los productos de estrés oxidativo supone una fuente de biomarcadores potenciales también en la enfermedad neurodegenerativa y oncológica. “Respecto a las enfermedades neurodegenerativas merece especial mención destacar que el estudio del estrés oxidativo en estas enfermedades ha permitido un mejor conocimiento de las mismas”, asevera la Dra. Fort. Incluso, continúa la experta, se podría llegar, en un futuro, a utilizar las terapias antioxidantes como posibles tratamientos, “teniendo en cuenta la necesidad de seguir investigando para comprender la importancia del estrés oxidativo en este grupo de enfermedades y cómo revertirlo una vez se encuentra establecido”.
En cuanto a la enfermedad oncológica, la presidenta de la Comisión de Estrés Oxidativo de la SEQCML destaca la presencia del estrés oxidativo ya desde el principio de la misma. Así lo explica: “Los mecanismos antioxidantes a medida que se establece la enfermedad pasan a ser ineficientes para contener estos productos y, por tanto, la reacción de los mismos con macromoléculas promueve nichos de estrés oxidativo en los que las células mutadas consiguen sobrevivir y crear su zona de confort y las células normales no tienen cabida ni posibilidad para sobrevivir”.
Estudio del estrés oxidativo en los laboratorios
Más allá de divulgar la implicación del estrés oxidativo en diferentes afecciones, otro de los objetivos clave del webinar de la SEQCML es establecer un punto de inicio para la medición de los productos de estrés oxidativo en los laboratorios clínicos. Tal y como afirma la Dra. Isabel Fort, el papel de la medición del estrés oxidativo en la Medicina de Laboratorio actualmente está limitado por la falta de financiación e inversión, así como por su implantación. “Existe un vacío muy importante en los laboratorios clínicos, pues la medida de los productos de estrés oxidativo no está implantada en los mismos, sino que se limita a los laboratorios de investigación en un grado relativamente discreto. De esta forma, no ha tenido suficiente respaldo para dar el salto hacia su implantación en la práctica clínica diaria en los laboratorios clínicos”, precisa la experta.
Por último, la Dra. Fort destaca que “el estrés oxidativo está marcado por las condiciones preanalíticas y por ello deben controlarse meticulosamente para evitar generar productos de estrés oxidativo mediante los procesos preanalíticos”.
Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEQCML)
La Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEQCML) —fundada en 1976— es miembro activo de las federaciones internacional y europea de Laboratorio Clínico IFCC y EFLM. Engloba actualmente a casi 3.000 profesionales y tiene como objetivo principal agrupar a todos los científicos interesados en el campo del Laboratorio Clínico, promover la difusión de las publicaciones científicas y técnicas, organizar reuniones, cursos y congresos de carácter nacional e internacional y cooperar con otras Sociedades Científicas. Asimismo, la Sociedad quiere contribuir a estudiar y recomendar métodos normalizados y establecer directrices y recomendaciones para la formación en el campo de la Medicina de Laboratorio. Para más información: www.seqc.es