Un montón de jóvenes desafiaron al toro de media tonelada que pasearon con cuerdas por el arenal del río Lima. El animal llevaba protegidos los cuernos y un grupo de mozos con cuerdas lo podían contener. Así fue la tarde en la que llovió pero que quedó buena para este singular coso taurino así como para elaborar las alfombras de Corpus por la noche.