'Que salga el sol por Antequera´ es una expresión al uso cuando mostramos cierta despreocupación por algún tema o asunto determinado. Según los anales, surgió en el año 1491 en la toma de Granada por los Reyes Católicos (si, los dos, porque la reina Isabel también estaba por la zona), haciendo referencia a que “salga el sol por donde salga”; en la zona en que se encontraban las tropas españolas el sol no salía nunca por Antequera, ciudad malagueña situada al Oeste de Granada.
Avanzando con los años en el uso y disfrute de nuestra vida, con una evidente mayor esperanza longeva en nuestros días, sentimos un dinamismo y capacidad de acción que nos resistimos a frenar. A algunos les viene exigido ese freno por su empresa, por los planes oficiales de jubilación -tenemos muy bien asumido que la jubilación a los sesenta y cinco años es, en ocasiones, injusta- o por la regulación laboral en nuestra empresa, teniendo que asumir una nueva etapa.
Entramos en una dicotomía de afrontar o no un nuevo reto. ¿Qué hacer? Pues... enfrentarte a esa nueva situación de senior, de jubilado. No ningunearla.
Todos los expertos – y no tan expertos- recomiendan hacer una amplia lista de tu know how, de lo que sabes hacer, lo que te sale por los poros de tus neuronas, lo que dominas después de decenas de años de trabajo... Es algo obvio, y no necesariamente es cuestión para analizarlo en el momento de la jubilación, sino adelantarnos y preparar el terreno.
Al observar esa lista nos podemos asustar de todo aquello que sabemos y podemos aportar a la sociedad, a los babies-emprendedores. Ahora bien, no entremos en una dinámica de agobio por tanto y tanto que se puede hacer. Es importante ordenar esa lista, dando prioridad a lo que captan con mayor ilusión las niñas de nuestros ojos y -a su vez- desechar otras actividades u oportunidades que inicialmente podrían ser de interés. Acotando y centrando las anotaciones, recomiendo que se de un paso más penetrando en los aspectos que deben estar presentes sine qua non para desarrollar ese reto: primero, si esa actividad te permitirá cuidar tu salud física (movilidad); segundo, si ayudará a consolidar tu mente (ejercitar las neuronas); tercero, debería ampliar tu afectividad (relaciones familiares y de nuevas amistades).
Adelante con el reto, ponlo en marcha, y llena el día de actividades pero no te obsesiones con llenar la agenda diaria de tareas; esos espacios de libertad y tiempo libre de cada día son un tesoro que no te lo puede quitar nadie.
Un senior es un profesional experto, con cierta sabiduría acrisolada, que se siente útil, que sabe -dado que los años le han espabilado- analizar las contrariedades, que se anticipa a los problemas, que aborda los asuntos con paciencia y… que sabe convivir con diversas generaciones.
La expresión del 'sol' del comienzo no deja de ser histórica y simpática, pero nada más lejos de la nueva realidad que hemos de abordar para seguir con el use y disfrute de esta vida.
Ramón Santorio
Presidente SECOT Vigo