La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha publicado recientemente un documento que propone salvar vidas humanas promoviendo abortos seguros. ¿No es esto una contradicción? Si el aborto consiste en provocar la muerte de un ser humano antes de su nacimiento, ¿cómo se puede proponer una actuación médica en el aborto que salve vidas humanas? Se mata al hijo con el mínimo riesgo para la madre. Pero si la madre no abortase el riesgo sería mucho menor, ya que dar a luz es fisiológico, y el aborto no lo es. Lo que hay que proponer es salvar la vida de los dos. O sea, cuidar a la mujer y al hijo durante el embarazo y el parto. En vez de aborto seguro para la madre, hay que proponer embarazo y parto seguros para los dos (madre e hijo).
Teniendo en cuenta que la vida del ser humano comienza en el momento de la fecundación, se es igual de persona antes que después de haber nacido. El derecho a la vida, que es el primero de los derechos fundamentales, hay que respetarlo desde la fecundación hasta la muerte natural.
Es verdad que hay embarazos no deseados. Pero el embarazo, salvo caso de violación, no es una enfermedad inevitable como puede ser el cáncer. Normalmente se produce a consecuencia de la unión sexual voluntaria entre un hombre y una mujer. Y no de todas las uniones, sino de algunas.
En el siglo XXI se producen en el mundo unos 73 millones de abortos provocados al año, de modo que esta es la primera causa de muerte con mucha diferencia respecto a las demás. El aborto mata cada año aproximadamente la misma cantidad de seres humanos que la segunda guerra mundial en un período de seis años.
Lo que voy a decir a continuación no soluciona el problema, pero lo mejora: no sería necesario viajar a otro país ni esperar varios años para adoptar un niño si las mujeres embarazadas que desean abortar cediesen sus hijos a una familia que los desea.
Isabel Coma es Catedrática de Cardiología.