domingo. 08.09.2024

Una parada en el pudor

Si pudiéramos contar las discusiones intergeneracionales sobre la vestimenta correcta o no, no acabaríamos nunca. Por esta razón me dedico a escribir de este polémico asunto, pues compensa pensar más y discutir menos. Intentaré ser lo más objetivo posible y desmontar los argumentos menos razonables.
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Si pudiéramos contar las discusiones intergeneracionales sobre la vestimenta correcta o no, no acabaríamos nunca. Por esta razón me dedico a escribir de este polémico asunto, pues compensa pensar más y discutir menos. Intentaré ser lo más objetivo posible y desmontar los argumentos menos razonables.

El campo semántico que rodea al pudor es muy amplio y esto complica, muchas palabras tienen relación con el pudor: intimidad, decencia, vergüenza, discreción, elegancia, recato, modestia, humildad, soez, vasto, vulgar, llamativo, indiscreto, mojigata, estrecha, libertad en el vestir… Y paro ya de contar, hay muchos términos primos hermanos que crean confusión al análisis.

Trataré eliminar basura en el sentido de refutar todas argumentaciones erróneas y explicando el por qué para que pueda servir de base a un dialogo constructivo donde se busque más la verdad que el ganar y destruir al adversario. Así mismo trataré distinguir los elementos importantes de los secundarios.

Si   entendemos el pudor como un sentimiento de vergüenza que lleva a ocultar lo que no queremos que se vea, especialmente las partes más sexuales de nuestro body. El elemento clave es la palabra vergüenza que en principio es peyorativa ya que se puede entender que nos es bueno avergonzarse de nuestro cuerpo. Tendríamos que analizar una vergüenza sana y otra insana, esto se entiende mejor con un ejemplo: supongamos que soy tartamudo y siento vergüenza cuando hablo esa vergüenza sería insana ya que si lograra superarla dando un discurso lo percibo como un éxito y una superación- hay motivos para sentir orgullo pues hay un vencimiento valioso-. Sin embargo, elimino la vergüenza en mostrar un pecho, la consecuencia no me puede hacer sentir orgullo ya que no hay nada valioso en ello, no requiero esfuerzo ni me mejora como persona. Si admitimos que hay vergüenzas negativas y vergüenzas positivas empezamos a poder centrar el tema del pudor. La forma de diferenciar esas vergüenzas sería el orgullo o no que podemos tener al suprimir esa vergüenza. Nadie puede estar orgulloso de que no te de vergüenza de hablar mal de tu familia.

El pudor es una emoción natural que viene con el ADN de ser humano y podemos afirmar que es un sentimiento positivo más que de no mostrar es de potenciar tu intimidad. No es algo cultural y aprendido, aunque si es cierto que tiene diferentes expresiones a lo largo del tiempo y en las diferentes culturas. Este pudor no se refiere solo al vestir, también se extiende a proteger la intimidad de pensamientos y confidencias. Compartimos solo con las personas de confianza, nos gusta nuestra casa pues es un lugar donde nuestra intimidad queda garantizada.

Una línea de pensamiento nos dice que el pudor es el reflejo de una sociedad moralista y puritana, las sociedades occidentales están  muy en contra del pudor. El error es confundir valores tradicionales con puritanismo, ridiculizar lo tradicional para así defender lo no pudoroso.

Pero tratemos de dar una de cal y otra de arena, no me parce razonable argumentar sobre el pudor con el soy tu Madre y porque lo digo yo. Hay una cosa clara las personas son libres y las posiciones de fuerza no suelen dar resultados a largo plazo. Además, que mandas un mensaje te impones por qué no tienes argumentos.

Un argumento “pro no pudor” es constatar la evolución histórica del pudor antes las mujeres iban tapadas hasta los tobillos y hoy las cosas han cambiado, digamos que el umbral ha cambiado esto parece evidente. El hecho de que haya una evolución del umbral no implica que el pudor no sea una emoción natural incrustada en la naturaleza humana. Si pensamos que lo cultural y aprendido es la base del pudor, también podríamos pensar lo contrario: que lo cultural y aprendido es la desnudez. La psicología demuestra que el pudor forma parte de la naturaleza, son numerosos los estudios que sustentan estas tesis.

Mi opinión personal es que conviene no pasarse las chicas les gusta ir atractivas no pueden vestir como sacos o armarios es normal que les guste resaltar las partes del cuerpo y sentirse atractivas, es decir pudor no implica no ir bien vestidas y atractivas. A mayor abundamiento sostengo que el pudor es amigo de la elegancia ¿por qué? Basas la guapura en la parte interior que cansa menos y atrae más. La trivial acaba aburriendo.

Completemos el concepto: recato, decoro, celo para la ocultación de aquello más propio de uno mismo no solo referido a vestimenta, sino también de pensamientos y sentimientos, es un compartir solo con gente de confianza. No es cierto que solo es cuestión de mujeres – es algo que dice la política- también es cuestión de hombres.

Las manifestaciones del pudor son diferentes en el hombre que en la mujer ya que la anatomía es diferente.

Hoy se estimula a inhibir el pudor llegando casi al exhibicionismo, se viste de rebeldía, como elemento de libertad personal y de lucha con el orden establecido, eliminar tabúes; llegamos a lo soez, grosero y obsceno no es cuestión de asustarse: el no pudor es no pudor por mucho que la política lo revista de libertad y de romper tabúes.

Una filósofa judía decía que la primera desconexión con la vergüenza y el pudor se produce por una educación temprana y unisex. Somos muy diferentes en la emotividad y en la expresión de la misma.

Observaba en incremento en las agresiones sexuales entre compañeros y afirmaba que una sociedad sin pudor es una sociedad hostil contra las mujeres, en relación a esto la política ha entrado a opinar de estas cuestiones en dos sentidos:

  • El hecho de que vaya poco tapada y borracha no le da derecho a nadie a abusar, nadie en su sano juicio puede afirmar que esta frase es incorrecta, es una obviedad que en ningún caso nadie tiene derecho a abusar de la misma manera que porque deje la puerta abierta de mi casa no justifica que un ladrón pueda robarme. Lo que las madres dicen es que habiendo tarados como hay es más fácil que te roben con la puerta abierta que cerrada. Las madres se preocupan de sus hijas no de la política. En cualquier caso, este razonamiento no contesta la pregunta ¿es bueno vestir con pudor o sin él? Sería el mismo caso que alguien pensara que es bueno emborracharse para demostrar al mundo que estando borracha nadie tiene derecho a sobrepasarse.
  • Visto como me gusta, soy libre, nadie tiene que opinar de como visto, es más opinar de como visto es un ejercicio de machismo intolerable. Es obvio de que eres libre, pero debes de matizar tu libertad. De como tu vistes influye en los demás, pude haber niños pequeños y mucha gente que se puede sentir incomodo sobre todo en ambientes familiares. Desde el momento que compartes tus intimidades ya no solo te concierne a ti, no es algo privado.
  • Es curioso como el feminismo ha cambiado en esta cuestión de una forma radical. Antaño las feministas se vestían con faldas hasta los tobillos defendiendo la idea siguiente: no vamos a ir vestidas para ser objeto de las miradas y caprichos de los hombres, nosotras valemos como personas, no somo un objeto sexual para complacer a los hombres. Quería que se las valorase por otras cualidades y criticaban esa exposición. En ese aspecto yo considero que este pensamiento es mas acorde con defender a una mujer más completa en donde se la valore más por su inteligencia y demás cualidades.

El pudor de la mujer y del hombre ayuda al hombre y a la mujer a ser menos animal, más paciente, más respetuoso (en un mudo imperfecto esto es así), ciertas formaciones sexuales confunden y dicen que es lo mismo tocar un brazo que un pecho y no es lo mismo, al niño confundido no distingue, y por un trasnochado naturalismo no diferencia.

¿Qué buscas al vestir así? ¿Qué te observen, ser admirada, contemplada? Cuando la mujer viste de forma soez pierde libertad y puede ser mirada por muchos como un objeto.

Acercarnos al concepto positivo del pudor, para ello acabaremos con un último engaño, algunos justifican el impudor como una naturalidad, como un no avergonzarte de tu cuerpo, como un mito y una convención cultural de sociedades estrechas y el pudor un mito de sociedades puritanas y artificiosas.

Si las teorías naturalistas fueran ciertas yo no podría construir un concepto positivo del pudor, reservar mi intimidad, es defenderme como ser completo, es no focalizar la mirada, es querer que se me valore por lo que soy: sonrisa, afectos, ingenio. Es sacar al hombre interior, la alegría de fondo frente a un reduccionismo que implica pensar que soy solo cuerpo y dentro de esto que mi cuerpo es solo mis partes sexuales. Mi intimidad y privacidad son valiosas, mis cosas propias son solo para mí, no soy un personaje público.

El pudor no solo es vestir con decoro sino también tiene que ver con conversaciones, con saber guardar secretos, con reservarse y no exponerse en exceso.

El pudor está en el ADN del hombre no es algo aprendido sino natural. El pudor tiene que ver con la elegancia y la humildad. Pudor como la humildad del cuerpo es un no necesitar impactar artificialmente.

El pudor te hace privada, marcas las distancias, en donde no permites miradas ni conversaciones, el pudor es romántico atrayente. Pudor hermana con relación seria y respetosa.

 

Conclusión:

El pudor es algo positivo y muy recomendable además de ser algo natural por encima de épocas y culturas. El pudor es premiado por la elegancia y resaltar el interior del hombre y la mujer que en el fondo es lo que más atrae.

El pudor es interioridad y no caer en un exhibicionismo que acaban con la intimidad. El pudor es clase, estilo es una forma diferente de comunicar. El no pudor es basto soez trivial en donde se valora a las personas de una forma menos completa.

En las sociedades occidentales hay una fuerte llamada a lo impúdico ya que el tratar a las personas como objetos funciona, vende en revistas y en televisiones. Pero las madres quieren a sus hijas como personas, no reducidas a la parte física. Su mirada es desde el amor y las hijas las ven como antiguas… pero no, su mirada es mucho más joven, más completa más conectada con el amor verdadero.

Todos hemos cometido errores: los padres obligando sin saber dar explicaciones coherentes y los hijos dejándose llevar por la marea y por ciertas concepciones erróneas.

Y acabo con una cita: “A más amor más pudor”

Una parada en el pudor
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