La impresión 3D, una tecnología que comenzó a gestarse en los años 80, está revolucionando la industria de la moda. Marcas como Nike y Adidas ya han explorado sus posibilidades, pero es ahora cuando esta herramienta se consolida como una pieza clave para el futuro del sector.
Según Estel Vilaseca, Head of Fashion de LCI Barcelona, "la moda 3D permitirá imprimir ropa en casa en un futuro". Esta visión, aunque pueda parecer futurista, se sustenta en los avances tecnológicos actuales y en la creciente accesibilidad de las impresoras 3D.
Beneficios de la moda 3D:
- Sostenibilidad: Reduce el desperdicio de tejidos y fomenta la reutilización de materiales.
- Personalización: Permite crear diseños únicos y adaptados a cada cuerpo.
- Inclusividad: Facilita la creación de colecciones más diversas y accesibles.
- Creatividad: Ofrece nuevas herramientas a los diseñadores para explorar diseños más innovadores.
"La investigación en materiales está avanzando a pasos agigantados, permitiendo crear prendas más sostenibles a partir de materiales reciclados", explica Vilaseca. Expertas como Julia Koerner visualizan un futuro en el que la ropa usada pueda reutilizarse como materia prima para nuevas prendas, creando un ciclo de vida más circular.
Marcas como Daniel Peteg, Iris Van Herpen y Comme des Machines ya están explorando las posibilidades creativas de la impresión 3D, demostrando que esta tecnología es una realidad en el mundo de la moda.
La moda digital, por su parte, complementa a la impresión 3D al permitir simular virtualmente cómo se vería una prenda en diferentes cuerpos, facilitando así la personalización y la creación de colecciones más inclusivas.
En resumen, la impresión 3D representa una oportunidad para transformar la industria de la moda hacia un modelo más sostenible, personalizado y creativo. Al reducir el desperdicio, fomentar la reutilización de materiales y permitir la creación de diseños únicos, esta tecnología está llamada a revolucionar la forma en que concebimos y producimos la ropa.