"Seis cabezas y una mirada crítica de Alejandro Fuertes, o incluso podríamos decir seis esculturas, suspendidas de los paneles expositivos y una, instalada en el suelo. Las piezas, con una iluminación muy focalizada, provocan un oscurecimiento general de la sala, otorgando a las obras una presencia dramática. Las luces y las sombras acentúan los volúmenes, acercándonos a los recursos expresivos del claroscuro y un tenebrismo que conecta con la tradición de la pintura española, donde encontramos a Goya, Gutiérrez Solana y también a Laxeiro.
La presencia de la tierra es un elemento expresivo, narrativo y plástico importante, presente en cuatro de las seis esculturas de la exposición. La tierra, adherida a la superficie de estas obras, también se extiende por el suelo, creando una sombra efímera y matérica que evoca la idea de catástrofe y, de nuevo, la muerte.

Las otras dos esculturas muestran sus componentes: fragmentos de plástico, gomas, madera, telas, etc. Estos elementos, despojados del atractivo de los colores vivos y las superficies lisas y limpias de los productos de consumo que fueron, se presentan como piezas fragmentadas, rotas, sucias y sin brillo, que parecen testimoniar la cara menos complaciente de la estética pop.
Las cabezas se sitúan en una poética del caos y el azar, más cercana a los códigos de la abstracción que a la figuración. Una abstracción salvaje y muy expresiva que nos conduce a una actualización de la idea de esperpento.
Se trata de una construcción de Alejandro Fuertes a partir de lo destruido, de lo que ya no es, para hablarnos del sinsentido de la vida y de la muerte como única certeza.
La exposición se puede visitar hasta el 18 de mayo en la Fundación Laxeiro, en el edificio de la Casa de las Artes, en la calle Policarpo Sanz, número 15-3º, en Vigo.