El próximo miércoles 16 de abril, coincidiendo con el Miércoles Santo, la Catedral de Tui será el escenario de la tradicional Misa Crismal, una de las celebraciones más significativas del año litúrgico para la diócesis de Tui-Vigo.
La eucaristía, que dará comienzo a las 12:00 horas, estará presidida por el obispo de la diócesis, monseñor Antonio Valín. Concelebrarán junto a él el prelado emérito, monseñor Luis Quinteiro, y la mayoría de los presbíteros de la diócesis, quienes durante la ceremonia renovarán solemnemente sus compromisos sacerdotales.
El carácter especial de esta misa reside en la consagración del Santo Crisma –que da nombre a la celebración– y la bendición de los óleos o aceites que posteriormente se utilizarán en las diferentes parroquias de la diócesis para la administración de importantes sacramentos. Entre ellos, la confirmación, la unción de los catecúmenos en su preparación para el bautismo, y la santa unción a los enfermos.

El Crisma, un óleo perfumado mezclado con resina, tiene un profundo significado simbólico en la tradición cristiana. Se utiliza para signar a los bautizados y a quienes reciben el sacramento de la confirmación, para ungir las manos de los futuros presbíteros y la cabeza de los nuevos obispos durante sus ordenaciones, así como para la dedicación de iglesias y altares.
La Misa Crismal es considerada una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del obispo y, al mismo tiempo, un signo visible de la estrecha unión de los sacerdotes con su pastor. La renovación de los compromisos sacerdotales subraya la comunión y el servicio pastoral de los presbíteros en la diócesis de Tui-Vigo.