La exposición, comisariada por Carlos L. Fernández, historiador y critico de arte, refleja el estilo argentino del autor lalinense, que en esa época "mantiene una enorme fidelidad a los temas gallegos de su formación, pero que va a sufrir una intensa evolución formal motivada por el ambiente cosmopolita y gallego al mismo tiempo en el que se mueve en Buenos Aires". El resultado es la mayor agresividad mostrada en la pincelada.