viernes. 26.04.2024

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, impuso esta noche la Medalla de Oro del Círculo al socio-director de Dosvalor y Mercado Continuo, Juan Ramón Güell Cancela, en el transcurso de los actos de conmemoración del vigesimoséptimo aniversario de la entidad empresarial.

Más de 200 personas, autoridades, políticos, empresarios y miembros de distintas instituciones, abarrotaron el salón de actos para acompañar a quien fue en dos ocasiones (2004-2007 y 2015-2018) presidente del Círculo de Empresarios de Galicia, de quien su sucesora, Patricia García, dijo que “es un referente para todos nosotros”. Así, alabó el ejemplo de Juan Güell, del que destacó “su habilidosísima mano izquierda” y el haber sido capaz de implicar a los empresarios "con la sociedad civil y enseñarnos el valor de nuestra propia voz”.

Núñez Feijóo y Ana Pastor con la delegada de la Xunta Corina Porro y miembros del Círculo de Empresarios.

El acto se inició con la intervención de Patricia García, abogó por reforzar el papel del Círculo como parte activa de la sociedad civil. “Me gustaría que administraciones y políticos utilicen el talento empresarial: que nos pregunten sobre aquello que no entienden antes de tomar decisiones que nos afectan, y que nos pregunten incluso sobre aquello que entienden cuando quieran definir estrategias a medio y largo plazo”, dijo. En este contexto, se refirió al momento actual, “se avecina una etapa inquietante en lo económico y en lo político. ¡No nos la juguemos!”

Parafraseando al homenajeado, García abogó por “pensar en grande, alejándonos de egoísmos territoriales que chirrían y chocan estrepitosamente con un estado solidario cuya Constitución defiende la cohesión y la igualdad”.

 “Evitar que las pequeñas y grandes fortunas migren a Madrid”

También Juan Güell hizo una referencia a la situación actual para calificar como “excelentes” las propuestas para que los dos grandes partidos “se apoyen en lo esencial”, agradecer a Núñez Feijóo la estabilidad de Galicia y apuntar la responsabilidad de los gobiernos a la hora de “crear las condiciones para el desarrollo de Galicia”, recalcó.

En este sentido, Güell aludió a la situación geográfica y al problema demográfico de la comunidad, “que no puede consentir por más tiempo que nuestras pequeñas o grandes fortunas terminen migrando a Madrid porque las condiciones fiscales son mejores. Galicia no puede permitirse que el talento migre. Galicia no pierde solo un impuesto de patrimonio: lo pierde todo”, dijo, alentando a “cambiar esas cosas”.

Feijóo impone la medalla de Oro a Juan Güell.

En un emotivo discurso, en el que recordó a sus jefes en Zeltia, a los trabajadores de GEA y su paso por la lonja de Vigo- “una auténtica universidad del libre mercado que debería ser asignatura obligada en las facultades de economía”-, y tuvo palabras de agradecimiento para sus socios y compañeros de viaje en los buenos y malos momentos, rememoró también Güell el Vigo de hace un cuarto de siglo, “una ciudad en la que nos habían inculcado aquello de ‘dedícate a lo tuyo’. Con el Círculo irrumpió una nueva cultura empresarial y de pronto pasamos de ‘dedícate a lo tuyo’ a ‘comprende que, en pelotón, vamos mejor; que incluso podemos permitirnos el lujo de ir a rebufo’. ¡No renunciemos a esto!”

Nieto de un empresario dedicado a la electrificación rural en Cataluña que se trasladó a Galicia para seguir con esta actividad y descubrió la lonja de Vigo, su padre continuó el negocio en la lonja y amplió mercados. Juan Güell inició su carrera profesional en Arthur Andersen en Madrid; regresó a Galicia en 1985 para trabajar para Zeltia durante una década. Allí “aquella esponja llamada Juan Güell absorbió toda la experiencia posible de esa etapa en la que una pequeña empresa comienza a crecer y a codearse con grandes firmas”, recordó Patricia García. La decisión de Zeltia de trasladarse a Madrid coincidió con el fallecimiento de su padre, y aquel año Güell atendió los negocios familiares en la lonja, al tiempo que diseñaba la nueva estructura económico-financiera de Zeltia y comenzaba a gestar Dosvalor. Tras decidir quedarse en Vigo, durante un año gestionó el Grupo de Empresas Álvarez, “el reto de la solución imposible”, definió hoy Güell, una experiencia que le propició el acercamiento a trabajadores y organizaciones sindicales, de los que le han quedado viejos amigos.

Patricia García, presidenta del Círculo, Güell, Feijóo y Caballero.

A través de Dosvalor se han creado casi 3.000 puestos de trabajo y compañías en varios países. Uno de sus primeros proyectos, Cibergestión, escaló en siete países, ha creado 7.000 empleos y, varios lustros después, sigue vivo a través de un fondo internacional.

Posteriormente, creó también Mercado Continuo 2100, que aglutinó las inversiones de todas las empresas en un solo vehículo, más fácil de gestionar y controlar.

Güell forma parte además de los consejos de administración de Pescapuerta, Zendal, Péred Rumbao, Rodman y Muéstralo, entre otras muchas.


PATRICIA GARCÍA, PRESIDENTA DEL CÍRCULO

Cada vez somos menos. Menos población, menos jóvenes, menos empresas y menos trabajadores. “Y al tiempo que nosotros somos menos, vemos cómo países muy próximos crean empleo, eliminan burocracia, ponen la alfombra roja a las empresas… Y asistimos a esta escena como si no nos afectara, limitando nuestras críticas a un par de párrafos en un discurso o a quedarnos a gusto cada vez que nos encontramos y tocamos el tema”.

La presidenta del Círculo de Empresarios de Galicia, Patricia García, utilizó hoy un tono autocrítico en su discurso tras la tradicional cena de aniversario, para animar a los socios de la entidad a adoptar un papel más activo en la sociedad civil y ayudar a construir una “pasarela de futuro”, que es “una deuda que hemos contraído con nuestros hijos. No es justo imponerles a ellos las consecuencias de una política que incrementa año tras año su deuda , sin siquiera elevar la voz”.

La presidenta del Círculo optó por no insistir en las viejas demandas (“¿qué celebraremos antes: la llegada del AVE a Galicia o los treinta años de la llegada del AVE a Sevilla?”), para centrarse en la necesidad de plantear “abiertamente en esta casa” las preocupaciones empresariales y trasladarlas posteriomente a autoridades y representantes políticos. “Hoy más que nunca todos ellos nos necesitan”, dijo.

Ante una comunidad que mengua, “lo primero que debemos preguntarnos es si queremos seguir formando parte de este proyecto que se llama Galicia y que se llama España”, planteó, para responderse: “Nacionalismos, localismos y populismos nos hacen daño. Implican barreras, riesgos de quiebra del sistema y antipatías. Y tiene claros beneficiarios: nuestros competidores”.

También aludió a la realidad política española, caracterizada por una situación pluripartidista que “hemos decidido entre todos” y que está generando grandes interrogantes “sobre la cintura de quienes tienen la responsabilidad de dirigir este país, interrogantes acrecentados por el posterior anuncio de un pacto difuso e inquietante”, dijo, para añadir: “En el mundo de la empresa resulta inconcebible pasar meses sin que nadie impulse los cambios o reformas que inexcusablemente, por adaptación o por supervivencia, tocan. Simplemente tocan”.

García abogó por estrategias a largo plazo, como garantía de estabilidad política y económica: “En aquellos países que cuentan con planes a largo plazo y políticas de Estado, hay una mayor fidelidad de voto, mientras que donde prima el cortoplacismo y las estrategias de partido, la fidelidad es mucho menor, la desafección se incrementa y el riesgo de aparición de populismos crece”, apuntó, para finalmente ofrecer a autoridades y socios un brindis unísono “por un futuro que debemos construir entre todos”.

FEIJÓO

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró hoy que Galicia quiere seguir siendo un territorio atractivo para la inversión, contando con el saber hacer de las empresas, con el talento de nuestro capital humano y con la estabilidad de un Gobierno gallego que actúa para el presente y el futuro.

Durante el XXVII Aniversario del Círculo de Empresarios de Galicia, Feijóo recordó que la estabilidad permite a la Comunidad realizar acciones concretas y, al mismo tiempo, inscritas en un marco estratégico que persigue cuatro objetivos: una Galicia más ágil, una Galicia más preparada, una Galicia más competitiva y una Galicia más innovadora.

"Primero damos respuesta con la Ley de implantación empresarial; segundo con un ambicioso Plan de formación para el período 2019-2020; tercero de esos objetivos replicar con la Agenda digital 4.0; y cuarto con el Plan Innova 2020”, explicó, incidiendo en que para cada objetivo “hay medidas y hay recursos”.

Asimismo, recalcó que como parte de la arquitectura institucional de Vigo, de su sociedad y su economía, la Xunta se está ocupando de la nueva ampliación del Ifevi, aportando los recursos necesarios para que comience en el 2020, si la parálisis urbanística no lo impide. “En el sector de la automoción se han invertido  en los últimos diez años 186 millones, con el fin de atraer a nuevas empresa y nuevos proyectos como el K9 de PSA. Y mediamos en el naval para encontrar la mejor solución posible al conflicto de Barreras, de manera que los errores en la gestión no repercutan en un sector puntero en España y Europa”, dijo, añadiendo que sobre todo, más allá de las cifras, “procuramos aportar diálogo, colaboración institucional y una idea abierta y global de la capital viguesa”.

Por el contrario, y en el ámbito del Gobierno central, el titular de la Xunta se refirió a las decisiones que calificó de discriminación “negativa” hacia los intereses de Galicia como comunidad, como son la larga espera por el Estatuto electrointensivo, que garantice un precio de la luz competitivo para industrias como Alcoa; la falta de soluciones al cierre de la central térmica de As Pontes; la incertidumbre sobre el destino de Ence, en Pontevedra; o la demora de la subestación eléctrica de Vigo, con claros perjuicios para PSA.

A lo largo de su intervención, Feijóo sostuvo que tanto el emprendedor como el gobernante rigurosos, que saben evolucionar y activar las medidas necesarias para los cambios tranquilos, quieren la estabilidad y la fomentan. “Para ellos la estabilidad no es un estorbo, sino el garante más elemental, el clima favorable para todos los factores que intervienen en los procesos económicos y políticos. Con estabilidad se puede triunfar o fracasar; sin ella el fracaso es el único destino”, matizó, aseverando que allí donde predominan los desestabilizadores, la sociedad y la economía corren un serio riesgo de naufragar o quedar varadas en la incertidumbre.

Ante esto, y convencido de la existencia de un amplio sentimiento que anhela la estabilidad, afirmó seguir abogando por fórmulas capaces de agrupar a las políticas moderadas y aislar a los extremos más radicales. “Es lo que deseo para mi país”, sentenció, recordando que el triunfo mancomunado del centro izquierda y el centro derecha explica el éxito de la Unión Europea y de la democracia española.

El presidente de la Xunta concluyó su intervención destacando la trayectoria del galardonado Juan Güell y su virtud para saber aportar confianza a los empresarios clásicos, a los nuevos emprendedores y a los inversores.

Güell Cancela, Medalla de Oro del Círculo