martes. 03.12.2024

La Comunidad gallega vivió un mes de junio ligeramente frío y muy húmedo debido sobre todo a una segunda quincena marcada por los episodios de carácter tormentoso y las lluvias persistentes. Así se desprende del avance del informe climatológico de Meteogalicia, que concluye que durante este período las precipitaciones inscritas duplicaron los valores habituales y previsibles para esta época del año.

La anomalía pluviométrica, de hecho, fue la principal característica de junio, que climatologicamente no suele ser muy lluvioso y, sin embargo, este año se cerró en el conjunto de la Comunidad con un 102% más de precipitaciones del esperado.

La explicación a estos datos hay que buscarla en las dos mitades diferenciadas que presentó el mes, con una primera quincena de predominio de las altas presiones y presencia de aire cálido en superficie, y las dos últimas semanas, en las que el acercamiento de alguna borrasca con episodios puntuales de lluvias muy cuantiosas explican que la precipitación total acumulada en todo el mes estuviera muy por encima del habitual.

En todo caso y teniendo en cuenta el período de referencia 1981-2010, el comportamiento del pasado junio tiene un precedente reciente: lo del año 2018, cuando la anomalía pluviométrica en este mismo mes fue un 108% superior al promedio histórico.

Asimismo y aunque en general junio fue un período húmedo en Galicia, las mayores concentraciones de lluvia se dieron en la mitad septentrional y en las comarcas de los Ancares y del Xallas, con valores por encima de los 200 L/m2, es decir, casi el doble que la precipitación media acumulada en el conjunto de la Comunidad (109 L/m2). Por el contrario, los valores más bajos se concentraron sobre todo en el Baixo Miño, donde se quedaron cerca de los 23 L/m2.

ALGO MÁS BAJOS

En cuanto a las temperaturas, el informe mensual de Meteogalicia concluye que fue un período ligeramente frío toda vez que la anomalía media de la temperatura fue de apenas 0,38 grados menos con respeto a los valores del período de referencia.

A pesar de que los termómetros consiguieron valores próximos a los que se pueden considerar normales, hace falta subrayar también que el mes presentó una variabilidad importante.

Así, durante las primeras semanas predominó el calor y el tiempo anticiclónico lo que hizo que las temperaturas se habían situado por encima de los valores históricos; pero la medida que avanzó el mes, la inestabilidad fue revirtiendo esta situación. De hecho, los episodios de aire frío detectados a partir del día 17 anularon las anomalías positivas de la primera quincena, de manera que junio en su conjunto acabó con promedios por debajo del habitual.

Por zonas, en muchas localidades gallegas el mes fue incluso frío, destacando el este de la provincia de Lugo, la comarca de A Coruña, las mesetas y gran parte de la provincia de Ourense. La excepción fue la comarca ourensana de Verín, que vivió un mes cálido con una temperatura media 1,1 grados por encima de la habitual en esta zona.Imágenes relacionadas

Junio, ligeramente frío y muy húmedo