La Xunta de Galicia acaba de ampliar hasta el próximo 2 de noviembre el plazo para que todas las personas interesadas puedan acogerse este año a su programa de préstamos con intereses subvencionados para actuaciones de rehabilitación en edificios y viviendas de uso residencial.
De este modo, tal y como se recoge en la resolución que publica hoy el Diario Oficial de Galicia, tanto particulares como comunidades de propietarios dispondrán de dos meses más para presentar sus solicitudes, ya que, hace falta recordar, el último día fijado en la convocatoria era el 1 de septiembre.
Estas ayudas financieras a la rehabilitación son compatibles con otros programas convocados por la Xunta con el fin de apoyar a los ciudadanos en la promoción de obras e intervenciones que contribuyan a la recuperación del patrimonio residencial ya construido. Por eso, la Xunta decidió extender el plazo de solicitud dos meses más con el fin de facilitar que aquellas personas en disposición de pedir también otras ayudas, puedan acceder a estos préstamelos ventajosos y llegar así al mayor número de beneficiarios.
En este sentido, hace falta subrayar que en el marco de los encuentros #ConstruíndoFogar que organizó la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda en los últimos meses para dar a conocer la treintena de programas previstos para este año en el ámbito de la vivienda, se animó a la ciudadanía de manera especial a solicitar las nuevas órdenes de subvenciones financiadas con los fondos europeos del Plan de recuperación.
Se tratan, en concreto, de programas destinados a financiar la rehabilitación de viviendas y edificios —haciendo hincapié en aquellas obras que buscan mejorar o garantizar la eficiencia energética de los inmuebles recuperados— y son compatibles con la referida línea de préstamos.
CONVENIO DEL IGVS CON ENTIDADES FINANCIERAS
Por lo que respeta al funcionamiento del programa de préstamos para rehabilitación, hace falta subrayar que son concedidos por entidades financieras que tienen un convenio con el Instituto Galego da Vivenda e Solo —Abanca, Caja Rural Gallega, CaixaBank, Banco Sabadell y Deutsche Bank— para poder ofrecer a los solicitantes créditos en unas condiciones más ventajosas que las que encontrarían en el comprado.
Los propietarios tienen la posibilidad de acceder a un préstamelo de hasta 60.000 euros, en el caso de ser con garantía hipotecaria, o de un máximo de 30.000 euros si es con garantía personal, que tendrán que devolver en, como mucho, 180 cuotas (15 años). En el caso de las comunidades de propietarios, el importe límite del préstamo será de 20.000 euros por vivienda —el doble que en 2021— y el plazo de amortización se extenderá hasta los 10 años.
La aportación autonómica podrá llegar a ser del 100% de los intereses durante los primeros años de préstamo aunque dependerá de la situación económica de cada solicitante. De este modo, si la familia beneficiaria tiene unos ingresos inferiores a 4 veces el IPREM, no tendrá que abonar nada en concepto de intereses durante un período de 4 años; y en caso de que se sitúen entre 4 y 5,5 veces el IPREM, la subsidiación será del 80% durante 3 años.
Por el contrario, si el titular acredita unos ingresos de entre 5,5 y 6,5 veces el IPREM o bien el solicitante es una comunidad de vecinos, no tendrán derecho la ninguna bonificación sobre los intereses aunque sí podrán beneficiarse de las condiciones ventajosas que les garantizan estos préstamelos como son, por ejemplo, la exención de comisiones.
Para la concesión de estas ayudas en forma de subsidiación de intereses, la Xunta tiene reservados este año 400.000 euros, el doble que en 2021. En todo caso y teniendo en cuenta las aportaciones que harán también los propietarios, la previsión es que con esta medida se genere una inversión inducida de 5 millones de euros en obras de rehabilitación de vivienda.
En cuanto al tipo de actuaciones que se podrán acoger al programa, se incluyen obras de mejora estructural y constructiva, de las condiciones de habitabilidad y de la eficiencia energética; adaptación a la normativa sobre accesibilidad; adecuación del acabado general a los principios de buena construcción; y, por primera vez este año, también obras de ampliación, siempre y cuando estén vinculadas a proyectos de rehabilitación que supongan una mejora de la habitabilidad, de la eficiencia energética y/o de la accesibilidad.
El IGVS puso en marcha esta iniciativa en el año 2017 y, desde entonces, realizó ya 5 convocatorias en las que concedió un total de 142 ayudas económicas directas para la *subsidiación de los intereses de préstamos para rehabilitación de inmuebles residenciales.
