Galicia, ayuna de las verbenas y fiestas populares
En las actuales circunstancias, parte de las 300 orquestas gallegas están heridas de muerte. Tan sólo de Pontevedra, de entre esas, hay 80. Los 5.000 trabajadores directos de este sector, el 60% son pontevedreses. En total el sector representa a 12.000 familias. Los Ertes están a la orden del día y de las 300 orquestas-empresas quedan en pie 50 con una media de 20 trabajadores, según Víctor Antón de Gaiás Eventos Musicales SL –a la que están asociadas el 80% de las orquestas- y gerente de la Orquesta Marbella.
La pandemia
ha cogido a las orquestas a unos días de contratar a su personal y muchas tras
haber hecho su inversión para la nueva temporada. Estas empresas trabajan,
fundamentalmente, de junio a septiembre. La temporada de invierno no existe
para ellas.
Ambos directivos insisten en que no solo son las orquestas las perjudicadas sino todo el entorno de la fiesta desde los feriantes hasta los restaurantes y hoteles. Todos pierden. Muchos puestos de trabajo indirectos están ahora en juego.
Pero hay esperanza. París de Noia explica que “no tenemos todo cancelado. Vamos paso a paso. Conforme transcurren los días vamos cancelando la programación prevista. Todo lo de marzo lo cancelamos. En abril y mayo, supongo que pasará lo mismo”.
Por su parte, Panorama no da tampoco por perdida la temporada 2020. “Nós non queremos dicilo aínda. Canto máis tempo pasa, máis complicado o vemos. Ademais pola gran cantidade de xente que congregamos…nos nosos espectáculos”.
Blas lanza
que “esperamos que aún podamos disfrutar del verano”. Para Garrido “existe a
esperanza de que pode ser tarde, aínda que sexa un pouquiño tarde”.
Los gallegos
somos ‘festeiros’ y al final este divertimento musical es un bien esencial en
nuestra cultura y para nuestra salud psíquica.