Feliz final del otoño
Tenía que pasar y ha pasado. Digo “tenía que pasar” teniendo en cuenta la naturaleza de nuestra sociedad actual. El rector de la Universidad Complutense, Joaquín Goyache, ha felicitado el fin del otoño a la comunidad universitaria, en vez de la Navidad. El señor Goyache puede celebrar particularmente todo lo que le dé la gana: el fin del otoño, el comienzo de la temporada de la castaña, los días medios de la veda de la trucha…, pero la comunidad universitaria –ya se lo digo yo– no se va dos semanas de vacaciones para celebrar que termina el periodo otoñal, sino, más allá de en lo que crea cada uno, para festejar la Navidad, aunque solo sea como un eco de la sociedad cristiana que fuimos en otra época. Estoy acostumbrado desde hace tiempo a que, cuando le deseo a alguien “feliz Navidad”, muchos me respondan “felices fiestas”, incluso con gesto contrariado, como diciendo “a ver si te vas a creer tú que yo celebro la Navidad”, pero hasta ahora nadie me ha felicitado el fin del otoño. Claro que cualquier día me encuentro a un Goyache que me lo felicita.