Estrategias Inmobiliarias: Cómo la exclusividad del comprador facilita las transacciones
La tensión en el mercado inmobiliario ha generado una mayor especialización de determinadas agencias con el objetivo de ganarse la confianza de los usuarios, sobre todo ante el riesgo de que pueda llegar otro potencial comprador y la operación cambie por completo. “La gente no puede desconfiar de quien le está gestionando una transacción de este tipo, tiene que haber una relación de confianza plena”, explica Alan Hernández, CEO de Inmobiliarias Encuentro y consejero de AMADEI (Asociación Madrileña de Empresas Inmobiliarias).
La posición de los expertos es clara. La ferocidad del mercado ha hecho que tanto en procesos de compraventa como en procesos de alquileres, cualquier operación pueda variar por la llegada de una mejor oferta económica pese a tener prácticamente todo acordado. “Es ahí donde se comprueba la confianza en la compañía inmobiliaria”, subraya el especialista.
Esto es lo que se llama exclusividad de comprador, algo que cada vez está siendo más demandado por los propios compradores ante el riesgo de perder tiempo en una negociación que puede acabar en nada en el último momento. “Este servicio cada vez se demanda más, fortalece la relación de confianza entre las partes y asegura al comprador que va a tener una vivienda que se adecúe a sus necesidades”, indica Hernández.
La exclusividad de comprador comienza con un análisis de las zonas, precio y tipología de vivienda que se busca adquirir. Incluso si pertenece a otras inmobiliarias: cualquier vivienda que esté en el mercado es susceptible de poder ser comprada mediante esta técnica. A partir de ahí, comienzan las visitas y los trámites legales.
Según explican desde la compañía, este tipo de servicios también cede toda la gestión a la propia inmobiliaria. “La compra de una vivienda es un proceso algo estresante para el comprador. Es una inversión muy importante y en muchos casos es compleja, por lo que si existe confianza es posible ceder los trámites y el papeleo a los expertos”, subraya Hernández.
Finalmente, se negocian las condiciones de compra con el objetivo de beneficiar al propio comprador. “Esto es fundamental, porque muchas veces el tema de las comisiones hace caer una operación. Si el comprador está convencido de un precio y de una vivienda, no se le puede arrebatar en el instante final”, enfatiza.
Como concluyen los expertos, la tensión del mercado ha convertido la relación entre comprador y compañías inmobiliarias en una pata fundamental en las operaciones. Sobre todo ante el riesgo de que lleguen más ofertas que pongan en riesgo la transacción. La exclusividad del comprador, donde se certifica el trabajo conjunto de ambas partes, es la estrategia que está en pleno auge para garantizar la cooperación.