La versatilidad de los vinos de DO Monterrei armonizan a la perfección en un menú del chef Rafa Centeno en Maruja Limón
La DO Monterrei organizó una Armonía de vinos de Monterrei en el restaurante Maruja Limón de Vigo, bajo la dirección de Luís y Alejandro Paadín. Entre los invitados había periodistas, hosteleros, jefes de compras, especialistas en gastronomía...Un total de 19 bodegas presentaron sus vinos para formarse una idea de ‘estilos monterrei’.
Alejandro Paadín comenzó haciendo hincapié en el concepto Terroir que "es lo que da valor a un vino" y "tiene que reflejarse en él", en referencia a la DO Monterrei.
En la degustación de bienvenida se presentó un godello+Treixadura (Galván 2022), un plurivarietal -"las zonas de más arraigo vitivinícola suelen tener trabajos de plurivarietales"- en esta DO, con una producción de Godello del 52,75% del total. Todo un ejemplo de tradición.
A continuación abundó en las tipologías de Godello según el suelo. Godello de suelo sedimentario (Lara da Silva 2022-Gargalo 2022); Godello en suelo granítico (O Con da Moura).
Monterrei es la DO más continental de las regiones atlánticas, pero la más atlántica dentro de las continentales, formuló. Además, Paadín la calificó como un punto de transición climática. "Por eso los vinos, por lo general, son más amables, más redondos y más fáciles", resume. Añadió que el relieve también determina el vino. No es lo mismo el valle, que tiene 300 metros de altitud sobre el nivel del mar, que las zonas más altas, que pueden estar a 700 metros. Cada 100 metros que ascendemos, bajamos la térmica entre medio grado y un grado, estamos ante vinos más frescos, explica. Esto da lugar a los vinos de ladera.
Los extractos litológicos marcan también los perfiles de los vinos. En la DO Monterrei, hay cuatro principales tipos de suelos. Son el granito en Oímbra, Monterrei, Verín y Vilardevós; el esquisto dominante en el Este y Norte; Arcilla de aluvión, principalmente en la zona del valle próxima al río; y hay una veta de pizarra que atraviesa la comarca.
El suelo granítico es uno de los más ácidos y tiene un Ph muy bajo, lo que hace que los vinos retengan frescura. A medida que subimos en altitud vamos a tener vinos más frescos y el compuesto litológico dominante es el granito. Por otra parte, el esquisto va a dar vinos más estructurados, más musculosos y más potentes. Son suelos más oscuros que acumulan más rayos ultravioleta, por tanto más calor por la noche. El diferencial térmico, entre el día y la noche, es un poco menor. No tenemos tanta frescura pero si más estructura.
La zona de arcillas de aluvión tiene otro comportamiento. Dependiendo de la arcillas y de la materia orgánica tendremos un vino u otro. Pero, en general, las arcillas dan vinos un poco más grasos, más horizontales. Y, en general, cuando hablamos de Godello, es conocida por la variedad más vegetal, por recuerdos de césped, boj…Sin embargo, en la zona de del valle de Monterrei, conforme vamos teniendo más irradiación solar y más calor, el perfil de la Godello va haciéndose un poco más frutoso, empezando a aparecer la manzana y la pera. Si el suelo tiene una componente más granítica el suelo, le da un perfil más alimonado, un poco más fresco. El suelo esquistoso produce vinos más grasos.
En Monterrei los tintos maduran mejor al ser un clima mediterráneo, explica Alejandro Paadín. La vid se adapta muy bien. La Mencía va a aparecer con fruta roja, que es lo más característico, y las versiones más elegantes dan notas especiadas. Los plurievarietales, en Monterrei, era lo más tradicional. En el caso del tinto, es una mezcla de Mencía con Araúxa, que es la Tempranillo, que se da muy bien en esta DO, y un puntito de Sousón, cambiando las proporciones de un año para otro. Los aromas empireumáticos y mentolados de la Sousón van a aportar, a la vez que la fruta negra de la Tempranillo, complejidad a esa Mencía. Los suelos son, parecidos a los de los blancos, principalmente arcillosos con componentes de esquistos y granito en algunos puntos, pero manteniendo el juego plurivarietal.
LA CATA
Vinos de 19 bodegas distintas. Se trataba de catar estilos, no marcas. Cada plato armonizado con dos vinos. Se plantea como un viaje a través del menú preparado por Rafa Centeno y su equipo del restaurante Maruja Limón, con explicaciones plato a plato y vino a vino, los distintos estilos y el por qué se armonizó con ese plato. “Un jornada lúdica y relajada con el fin de ver como la DO Monterrei tiene una gran diversidad tipológica de vinos”, señala como objetivo Alejandro Paadín.