Un informe justifica la postura en contra de incrementar la protección del lobo

Lobo ibérico, en la sierra de la Culebra. ARCHIVO.
El último censo realizado traslada la existencia de 90 manadas reproductoras de lobos

La conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, envió hoy al secretario de Estado para el Medio Ambiente una carta en la que le informa de la remisión de un informe -elaborado por la Dirección General de Patrimonio Natural- en el que se explica y justifica la negativa de la Comunidad gallega a incrementar la protección del lobo, tal y como pretende llevar a cabo el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

En el informe se argumentan los motivos por los que esta especie no debe ser incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lesrpe), porque en Galicia el estado de conservación del lobo es favorable. Según los criterios de aplicación de la Directiva de Hábitat el estado de conservación de una especie se considera favorable cuando:
- Los datos sobre la dinámica de la población de la especie en cuestión indiquen que la misma sigue y puede seguir constituyendo a largo plazo un elemento vital de los hábitats naturales a los que pertenece. En el caso de Galicia, el último censo realizado traslada la existencia de 90 manadas reproductoras de lobos, por lo que en términos generales se mantiene o incluso experimentaron un aumento en los últimos 15 años.
- El área de distribución natural de la especie no se esté reduciendo ni amanece con reducirse en un futuro previsible. Según los estudios realizados la presencia del lobo en la Comunidad es amplia, ocupando la mayor parte del territorio, incluso está presente en zonas humanizadas. Así, el área de distribución de esta especie en Galicia supone un 72%, siendo Lugo y Ourense las provincias con mayor presencia.
- Existe, y probablemente, siga existiendo un hábitat de extensión suficiente para mantener sus poblaciones a largo plazo. En general, el lobo en Galicia se encuentra en un medio humanizado, caracterizado por la presencia de pequeñas poblaciones repartidas de manera uniforme por todo el territorio.

Al mismo tiempo, en el informe elaborado por la Dirección General de Patrimonio Natural se indica que este tipo de inclusiones o cambios, que defiende el ministerio dirigido por Teresa Ribera Rodríguez, deben ser planteadas por la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad y, luego, ser consultadas al Grupo de Trabajo del lobo, un trámite que no fue abordado.

En ese sentido, desde la Consellería de Medio Ambiente lamentan la falta de diálogo por parte del Ministerio, que no conoce la realidad territorial de Galicia, en este caso, para poder hacer una valoración completa de la situación real de esta especie en el conjunto; una situación que no es exclusiva de Galicia sino que afecta a las cuatro regiones al norte del río Duero (Asturias, Cantabria y Castilla y León).

La conselleira de Medio Ambiente reiteró la necesidad de fijar una reunión, con el fin de explicarle de primera mano la posición de las cuatro comunidades al norte del Río Duero por las que se niegan a incluir esta especie cinegética en el Lesrpe.

Incidió una vez más en la necesidad e importancia de acercar posturas de consenso, pues el objetivo que debe primar es el de la conservación y la idónea compatibilidad con la ganadería y lo que esta actividad supone para la economía de las zonas rurales y para la biodiversidad. En ese sentido, recordó que el departamento que dirige ha realizado esfuerzos importantes para establecer líneas de ayudas para compensar los daños que provoca la especie, unos 1,7 millones de euros en el período 2016-2019, y también ayudas para establecer métodos de prevención, como la adquisición de perros de guardia, mallas electrificadas y pastores eléctricos, con un importe de 1,3 millones de euros desde el año 2016.