Galicia y Norte de Portugal quieren minimizar el impacto negativo del cierre de fronteras
Delante de la situación que se está generando en la 'raya' por el cierre de las frontera entre España y Portugal, la Xunta y el Norte de Portugal manifiestan que, dada la situación sanitaria por mor de la extensión de la pandemia en este momento, motivada por la necesidad de poner freno a la pandemia, en especial ahora que la cepa británica –de enorme potencial contagiador- parece estar muy extendida en Portugal, se plantee el control y limitación del cruce de las fronteras para contribuir a frenar la propagación por otras zonas.
Aun así, la Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT) de la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal demanda que las peculiaridades de las áreas transfronterizas deben ser tenidas en cuenta a la hora de poner en marcha estas medidas, para limitar dentro de lo posible el impacto negativo que pueden tener tanto en la economía como en la vida cotidiana de los habitantes de la 'raya'.
Por lo tanto, si por las consideraciones sanitarias hace falta limitar la movilidad entre Galicia y Portugal, ya muy disminuida en la actualidad, se requiriese que, aun con todos los controles necesarios para controlar la expansión de la covid-19, se mantengan abiertos los máximos pasos posibles, para que no se repita la situación creada el año pasado, cuando los trabajadores trasfronteirizos se habían visto obligados a realizar grandes desplazamientos, debido poco a poco puntos de cruce permitidos para cruzar la frontera.
El mantenimiento solo de los puntos de cruce de Verín, en la ponte de la autopista de Tui y unas horas al día lo de Salvaterra -de las 08,00 a las 10,00 horas y de las 19,00 a las 21,00), supone volver al peor momento del año pasado, cuando el cierre de las fronteras había originado atascos en la circulación y retrasos y perjuicios a los trabajadores transfronterizos.