Galicia pide al Estado que aclare si el marisqueo es una actividad esencial
La conselleira del Mar, Rosa Quintana, mantuvo hoy una videochamada telefónica con el presidente de la Federación Gallega de Cofradías de Pescadores, José Antonio Pérez Sieira, en la que coordinaron y afianzaron la colaboración en las gestiones que se están realizando para dotar al sector de las herramientas necesarias para acceder a las medidas compensatorias habilitadas por el Estado ante la crisis del coronavirus y para que el Gobierno central aclare algunas cuestiones relacionadas con el desarrollo de la actividad durante el estado de alarma.
En este sentido, el Ejecutivo gallego acaba de enviar una nota argumentada al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en la que, ante la falta de concreción tanto en el real decreto que prorroga la declaración del estado de alarma como en el real decreto-ley que regula el permiso retribuido recuperable para los trabajadores de actividades no esenciales, la titular de Mar pide al Estado que aclare si la actividad marisquera es considerada esencial para el suministro de alimentos a la ciudadanía teniendo en cuenta la situación actual y que simplifique el acceso a las medidas compensatorias fijadas para los trabajadores que vean caer sus ingresos por la alerta sanitaria.
A mayores, también se solicita que estudie el origen de declarar el cese de actividad en el marisqueo y en la extracción de recursos específicos dadas las dificultades con las que se encuentra el sector para colocar sus productos en el mercado a consecuencia de la baja demanda por el cierre de la hostelería. En esta misiva al Estado se certifica en cifras el cierre del principal canal de salida de los productos del marisqueo, ya que desde la declaración del estado de alarma se produjo un descenso de la facturación del sector de más del 96% en relación con el mismo período del año pasado, y que la saturación de producto que padecen los comercializadores del sector dificulta su venta, lo que deja a los profesionales del marisqueo sin compradores para su mercancía.
Los moluscos bivalvos, incide Rosa Quintana, son productos perecederos, por lo que es inviable su almacenaje para posterior comercialización, y la colocación a la industria transformadora y congeladora es improbable pues estas empresas están centrando su actividad en productos de mayor consumo. Por todo esto, y sumado a las dificultades comunicadas por los profesionales del marisqueo para cumplir con las medidas de seguridad establecidas para hacer frente a la enfermedad -como el mantenimiento de las distancias de seguridad-, la Xunta entiende que este sector no está pudiendo participar, de facto, en la cadena de suministro.
Al mismo tiempo, el Ejecutivo gallego considera que el mantenimiento de la actividad en la situación actual dificultaría la reactivación económica del marisqueo en el futuro, lastrado por la saturación del mercado, la ausencia de demanda prevista y conllevaría la extracción de un recurso finito que reduciría las existencias en detrimento de la recuperación de la actividad.
En esta línea, la conselleira del Mar solicita al Ministerio de Sanidad que estudie la situación y clarifique si el marisqueo y la extracción de recursos específicos están entre las actividades consideradas esenciales, una incertidumbre que se produce en un momento en el que solo el Ministerio de Sanidad puede decretar el cierre general del marisqueo -algo que solicitaron varias cofradías gallegas- pues el Estado asumió esa competencia al declarar el estado de alarma.
MEDIDAS COMPENSATORIAS
Al margen de que el Gobierno central decrete o no el cierre general del marisqueo, la titular de Mar también le trasladó al Ministerio de Sanidad a necesidad de simplificar el acceso a las compensaciones establecidas en las medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19. En ellas se recoge que los trabajadores autónomos inscritos en el Régimen Especial del Mar deben acreditar la reducción de su facturación en por lo menos un 75% en relación con el semestre anterior para acceder a la prestación extraordinaria por cese de actividad, a la que podrían acogerse buena parte de las mariscadoras y mariscadores de Galicia.
En este sentido, Rosa Quintana lamenta que el Ejecutivo estatal no especificara inicialmente como acreditar esa caída de ingresos y tampoco acepte ahora la estimación ofrecida por la Xunta para el conjunto del sector, que cuantifica el descenso de las ventas en más de un 77%. La conselleira del Mar, junto al presidente de las cofradías gallegas, señalaron que el Estado pide una declaración individual del descenso de la actividad de los profesionales del marisqueo, algo que, entienden, es difícil de obtener en este momento y podría saturar los servicios de la Administración General del Estado a consecuencia de las labores para su comprobación pues el sector cuenta con 3.777 personas con permex de marisqueo a pie y con 2.893 embarcaciones con la posibilidad de extracción de alguno de los recursos señalados, y con un promedio de tripulantes que se sitúa en 1,67.
Ante esta situación, la Consellería del Mar le demandó al Gobierno central que estudie el origen de articular algún mecanismo simplificado para certificar y controlar la reducción de ingresos en el marisqueo y en la extracción de recursos específicos con el objetivo de dar una respuesta ágil al sector y que pueda acceder a la prestación extraordinaria por cese de actividad.
Esta vídeollamada telefónica con José Antonio Pérez Sieira y la carta enviada al Ministerio de Sanidad en colaboración y coordinación con la Federación Gallega de Cofradías de Pescadores se suman a la misiva ya enviada la semana pasada por la conselleira del Mar al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación para trasladarle todo su apoyo en la negociación con Bruselas de medidas de apoyo al sector pesquero ante la crisis del coronavirus y a la videoconferencia mantenida con el propio Luis Planas unos días antes en la que le solicitaba distintos mecanismos de ayuda para que el complejo mar-industria pueda superar las actuales dificultades y mantener su actividad. De este modo, el Ejecutivo gallego mantiene los contactos con todos los actores implicados para buscar la mejor salida para las actividades marítimo-pesqueras que se desarrollan en Galicia.