Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León intentar frenar la inclusión del lobo en el listado de especies silvestres en régimen de protección especial
Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León intensifican los contactos con las organizaciones agrarias nacionales para intentar frenar la inclusión del lobo en el Listado de especies silvestres en régimen de protección especial (Lesrpe), que pretende materializar el Ministerio para la Transición Ecológica.
Así, la conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, junto con el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial del Principado de Asturias, Alejandro Calvo, el consejero cántabro de Ganadería y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, y el consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, mantendrán mañana un encuentro por videoconferencia con representantes de las organizaciones agrarias nacionales.
A la reunión están convocadas la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), la Unión de Ganaderos y Agricultores Montañeses (UGAM-COAG) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), con los que conversarán sobre las medidas e iniciativas impulsadas por los cuatro gobiernos regionales para solicitar a la ministra Teresa Ribera una reunión para replantear su pretensión de incluir esta especie silvestre en el Lesrpe.
Las regiones al norte del río Duero defienden que son estas administraciones las que deben liderar la estrategia nacional para la conservación del lobo Ibérico, por dos razones básicas: los gobiernos autonómicos son los que cuentan con información y conocimientos necesarios para controlar de manera adecuada la especie; a lo que se suma el hecho de que estas cuatro regiones también acumulan a la mayoría de ejemplares que existen en España.
De hecho, esta misma mañana la conselleira de Medio Ambiente recordó -durante una visita a una explotación ganadera en A Pastoriza- que Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León están articulando medidas conjuntas y coordinadas para trasladar su oposición a esta inclusión que pretende materializar el Gobierno del Estado y que no supondría garantizar el necesario equilibrio entre la población del lobo y las explotaciones ganaderas.