El tramo internacional del río Miño estrenará nuevas medidas de gestión fluvial durante la próxima temporada de pesca
La temporada de pesca para el año 2021 comenzará con nuevas normas de gestión de los recursos en el Tramo Internacional del Río Miño (TIRM). La propuesta fue elaborada en el marco del proyecto de cooperación transfronterizo POCTEP Migramiño, liderado por la Xunta desde 2017, financiado con fondos europeos y que tiene como objetivo la protección y conservación de los pescados migradores en esta cuenca.
Las nuevas normas adoptadas de cara al próximo año van destinadas a proteger las especies fluviales de interés preferente; en concreto, se establecen vedas para el uso de redes de trasmallo, butrón y cabecera, cañas y líneas, reduciendo el período hábil de pesca. También se definen por primera vez cupos y tamaños en el ejercicio de la pesca recreativa para el salmón (1 ejemplar), reo y trucha (8 ejemplares), sábalo (1 ejemplar) y saboga (5 ejemplares) por pescador y día. En el caso de pesca en embarcación se duplican los cupos, excepto en el caso del salmón, que se mantiene sin cambios. También se unifica la talla mínima para la pesca del reo y de la trucha en 25 centímetros.
Gracias al proyecto Migramiño, esta será la primera vez que se establezca una base consensuada para la gestión de los recursos pesqueros, con el objetivo de adoptar medidas y armonizar criterios a la hora de gestionar el aprovechamiento de las diferentes especies presentes en la cuenca internacional del río. Parte de estas medidas fueron consideradas y aprobadas por la Comisión Permanente Internacional del Miño para su edicto de pesca 2021 y se espera que el año que viene también sean de aplicación en los afluentes pontevedreses del río.
El documento en el que se recoge esta propuesta de medidas de gestión comunes para la pesca fluvial en el TIRM y sus afluentes fue desarrollado contando con la opinión de las administraciones con competencias en la gestión de la pesca fluvial, expertos científicos y también entidades representantes de colectivos de pescadores de Galicia y del Norte de Portugal.
31 MEDIDAS
En total, se acordaron 31 medidas para lograr una mejor conservación y protección del ecosistema fluvial, un aprovechamiento óptimo de los recursos pesqueros y una mejor gestión y armonización legislativa de la pesca profesional, artesanal y lúdico-deportiva.
Entre las propuestas destacan la creación de un coto internacional de pesca recreativa de salmón, la restricción del uso del trasmallo en la desembocadura del Miño y de la red de cabecera, la unificación de cupos de trucha y reo y la fijación de cupo para salmón, saboga y sábalo. También se propone la unificación de cuotas y tallas mínimas para la trucha en los afluentes gallegos y portugueses, entre otras medidas.
ACTIVIDAD PESQUERA
En el río Miño se desarrolla desde hace siglos una pesquería que aún persiste en la actualidad y que hoy se concentra fundamentalmente en la angula y en la lamprea. Hoy en día estas especies son un recurso muy importante para la actividad económica a ambos lados del Miño.
De hecho, existen más de 400 pescadores profesionales, 250 embarcaciones activas y cerca de 300 pesquerías en explotación utilizadas por 500 patrones y pescadores. A modo de ejemplo, en el caso de la angula solo durante la temporada 2019-2020 se capturaron 1.756 kg.