El complicado y perenne conflicto entre Gaza e Israel
La Franja de Gaza tiene una superficie de 365 kilómetros cuadrados, sin embargo, es una de las zonas más densamente pobladas del mundo (en torno a dos millones de habitantes).
Los conflictos entre Israel y Palestina vienen de largo. Las persecuciones en Europa contra los judíos, llevados a cabo en la Antigua Unión Soviética primero y en la Alemania nazi y países del Este después, produjeron un éxodo masivo de judíos hacia la zona conocida en el Antiguo Testamento como Tierra Prometida.
En este asentamiento judío jugó un papel muy importante Gran Bretaña, que en 1922 se erigió como administradora de la región y trató de establecer la Nación Judía de Palestina.
Tras la creación de la Sociedad de Naciones, más tarde Organización de Naciones Unidas, al final de la Segunda Guerra Mundial, el tema palestino se convierte en un problema a tratar; así que, en 1947, la ONU barajó la creación de dos estados, pero dejando la multi-étnica Jerusalén como protectorado, bajo administración internacional, dado que en ella confluían las tres grandes religiones monoteístas, cristianismo, judaísmo e islamismo. Pero la propuesta fue rechazada.
El 14 de mayo de 1948, Ben Gurión proclamó el estado de Israel y dio comienzo, entonces, el primer conflicto árabe-israelí. Muchos de los palestinos se refugiaron en la Franja de Gaza, donde aumentaron la población de unos 69.000 a casi 300.000 habitantes.
Israel no reconoció como independiente la Franja y comenzó a ocupar parte de la misma con colonos judíos, protegiéndolos con un despliegue militar. Esta ocupación se hace más efectiva a partir de 1967, con la Guerra de los Seis Días, y la de Yom Kippur en 1982. En ambas guerras, Israel aprovechó su victoria para ampliar sus fronteras.
En 1987 la tensión se hace patente y los palestinos, con palos y piedras, se enfrentan al ejército israelí, que responde con fuego real. Se conoce este enfrentamiento como la Primera Intifada.
Ante esta reacción desproporcionada, se lleva a cabo, en 1991, la Conferencia de Madrid, con representantes de Israel, Siria, Líbano, Egipto, Jordania y la Autoridad Palestina. En ella toma parte el diplomático judío Benjamín Netanyahu “Bibi”, que siempre supo gestionar el tema palestino para escalar puestos en la escena política.
Pero en esta, como en las demás cumbres, Oslo I y II (1994 y 1995), Cairo 1994, Sharm Sheikh 1999 o Camp David 2000, los resultados no fueron satisfactorios, porque ninguna de ambas partes cumplió nunca los acuerdos alcanzados.
En el 2000, el mítico general judío Ariel Sharon “el Halcón”, líder del partido Likud, irrumpió en la explanada de las mezquitas de Jerusalén. Los palestinos lo consideraron un insultó y dio comienzo la Segunda Intifada.
En 2002, Israel comienza el levantamiento de un muro, para limitar aún más los movimientos palestinos.
En 2006, Hamas, que había sido fundado por una facción de los Hermanos Musulmanes, vence a Fatah en las elecciones de la Franja y se convierte en la única autoridad política y militar en la Franja.
Mahmud Abás, sucesor de Yaser Arafat en Fatah, se convierte en la Autoridad Palestina en Cisjordania, la otra zona palestina, considerablemente mayor que Gaza, (5.860 Kilómetros cuadrados), mientras, en la Franja, su líder Jaled Mashal gobierna la zona, aunque en la distancia, pues tiene su residencia en Qatar, sabiendo que es objetivo prioritario para los servicios secretos israelíes (Mossad).
Entre ambas zonas de Gaza y Cisjordania se encuentra el territorio de Israel, con una superficie de 22.145 kilómetros cuadrados y que, como antes cité, tras sus dos grandes conflictos bélicos, amplió sus fronteras y ocupó con colonos y ejército, no solo las dos zonas palestinas, sino también parte de los Altos de Golán sirios.
Benjamín Netanyahu, líder del Likud, se opone a cualquier acercamiento con los palestinos y en su puesto de Primer Ministro, cargo que ocupó varias veces, aprovecha cualquier pretexto para hostigar a Palestina.
El pretexto se lo sirve en bandeja tanto la Yihad Islámica como las Brigadas Ezzedin Al-Qasam (brazo armado del grupo islamita Hamas), que, aunque están distanciados entre sí, continuamente lanzan ataques contra objetivos civiles y militares israelíes, que son duramente castigados por el Tzahal o IDF (Fuerzas de Defensa de Israel) con operaciones a las que bautiza con distintos nombres.
El 25 de junio 2006, en un ataque bien coordinado, los milicianos palestinos atacaron una patrulla israelí. Mataron varios soldados y secuestraron al soldado Guilad Schalit. Tres días después comenzó la Operación Lluvia de Verano. No consiguieron el objetivo de liberar al joven soldado de 18 años, quien permaneció prisionero hasta el 18 de octubre de 2011, fecha en la que, debido a la presión interna (como la marcha de 200 km desde su pueblo Hitzpe Hila a la residencia de Netanyahu en Jerusalén), el gobierno israelí negoció el canje, en el paso de Keren Shalom, por varios prisioneros palestinos.
Otras Operaciones con mayor o menor virulencia lanzadas por Israel en la Franja de Gaza, fueron:
Operación Invierno Caliente (febrero de 2008) para responder al lanzamiento de cohetes, causando más de un centenar de muertos en Gaza. En diciembre de ese mismo año, se produce la Operación Plomo Fundido, donde fueron atacadas infraestructuras vitales, como escuelas, hospitales y túneles, con el resultado de más de un millar de palestinos muertos en la Franja, mientras que las bajas por lado israelí no llegaron al centenar, entre muertos y heridos.
En noviembre de 2012, se produce la Operación Pilar de Defensa, después de varios ataques islamitas. En los enfrentamientos murieron 150 palestinos y 5 judíos.
En julio de 2014 es lanzada la Operación Margen Protector, después del secuestro y asesinato de tres estudiantes. El castigo al que Israel sometió a Gaza fue durísimo, con más de 2000 muertos, de ellos más de 500 niños. El ejército israelí perdió 65 soldados y, por efectos de los cohetes, 7 civiles, además de los jóvenes que habían secuestrado.
soldado secuestrado por Hamas, para pedir su liberación
en las movilizaciones realizadas en 2009.
No obstante, ninguna de ellas causó, ni por un bando ni por el otro, los daños materiales y humanos que está produciendo la actual, llamada Operación Espada de Hierro, tras el ataque de los milicianos de Hamas el 7 de octubre de este año 2023, causando la muerte de 1.400 ciudadanos y el secuestro de unas 250 personas, en un ataque coordinado por tierra apoyado con un masivo lanzamiento de cohetes, misiles, granadas de mortero y drones, contra las ciudades y Kitbutzs fronterizos. La ira del Kneset (gobierno israeli) no se hizo esperar, y Gaza está recibiendo el peor castigo en toda su historia, con más de 8.000 muertos, ataques a todas las infraestructuras, dejando la Franja sin agua, luz, ni combustible, donde han sido atacados cuatro hospitales, ambulancias y varias escuelas.
Un conflicto que se va internacionalizando por los lanzamientos desde Líbano y Siria contra Israel, ataques a bases americanas en Irak, ataques con drones por uno u otro bando. El ejército israelí ordenó a los habitantes del norte desplazarse hacia el centro y sur del país, mientras bombardea distintos objetivos en Siria.
Varios son los países que han desplazado hacia esa zona del Mediterráneo sus buques de guerra, algunos tomando parte activa en la defensa de Israel, como es el caso de los navíos y aviones de los Estados Unidos.
Fotos:
Jeep israelí destruido y capturado por Hezbullah
El Noam Schalit muestra el retrato de su hijo Guilad Schealit, soldado secuestrado por Hamas, para pedir su liberación en las movilizaciones realizadas en 2009.