Dra. Isabel Coma: “La buena muerte es morir por causas naturales, acompañado de la familia, sin dolor”
‘El Arte de la muerte’ es el título de la charla de la doctora Isabel Coma Canella que tendrá lugar este jueves, día 9, a las 8 de la tarde, en la Escuela de Artes y Oficios de Vigo, organizado por la Asociación de Bioética de Galicia, AGABI, de la que Coma es vicepresidenta.
Diario luso-galaico ha entrevistado antes con la Dra. Isabel Coma para conocer algunos de los temas que va a desarrollar. Coma dividirá su charla en tres apartados. En el primero se va a centrar en la dignidad de la persona humana. Considera que es necesario para entender las siguientes partes. A continuación se concentrará en la eutanasia. Un tema de actualidad que no requiere, a su entender, Arte. Y, en la tercera parte, -esta si requiere Arte- se detendrá, en menor medida, ya que no es su especialidad, en los cuidados paliativos. Coma enseñará a discernir entre suicidio asistido, ensañamiento terapéutico, sedación terminal y otros términos.
La doctora Coma Canella defiende que la medicina es un Arte. “Es la más científica de las carreras de Letras y la más artística de las carreras de Ciencias”. Y añade: “El Arte de tratar a los enfermos. Cada uno es distinto. No hay enfermedades, sino enfermos”. El arte está en todas las facetas de la vida, dice. “Lo que no falla nunca es la muerte”.
Y argumenta todavía más: “Dicen que todo lo que nace muere. Yo digo: Todo lo que es fecundado muere. Lo importante no es el nacimiento sino el momento en que empezamos a ser persona. que es en la fecundación. Antes del nacimiento ya somos personas”, afirma contundente.
“La buena muerte –señala Isabel Coma- es morir por causas naturales, acompañado de la familia, sin dolor, sin sufrimiento…Hoy la medicina tiene fármacos suficientes para evitar todo eso…”.
Ante una enfermedad de larga duración, lo ideal es morir con cuidados paliativos, explica.
En la entrevista concedida a Diario Luso-Galaico, la doctora cuenta casos en los que ayudó a bien morir a enfermos y el sorprendente agradecimiento, incluso una vez fallecido el enfermo, de sus familiares.
Los cuidados paliativos salen más baratos que tener a un enfermo en la UCI con un respirador y con fármacos innecesarios, cuando ya no pueden curar, y sería mejor atenderlo de forma natural.