La prohibición de bebidas azucaradas y bollería en colegios: ¿Un paso suficiente contra la obesidad infantil?
El Ministerio de Consumo ha tomado una decisión trascendental al prohibir la venta de bebidas azucaradas, energéticas y bollería industrial en colegios e institutos. Esta medida busca combatir la obesidad infantil, que afecta a más del 40% de los niños en España, según la OMS. La normativa se alinea con las recomendaciones nutricionales para reducir el consumo de azúcares en la infancia y prevenir enfermedades metabólicas.
Sin embargo, expertos advierten que la prohibición por sí sola no garantiza un cambio real en los hábitos alimentarios. Un estudio reciente, basado en el análisis de menús escolares de toda España, revela carencias significativas en la oferta alimentaria de los colegios: el 21,4% no cumple con las recomendaciones de la OMS en cuanto a raciones de verduras, y el 10,1% no ofrece suficientes raciones de fruta. Además, muchas opciones de bebida incluyen refrescos o zumos azucarados en lugar de alternativas saludables.
El estudio también evidencia discrepancias entre los menús escolares reales y los informes oficiales, lo que plantea dudas sobre la transparencia y precisión de los datos. Expertos insisten en la necesidad de un cambio estructural en el diseño de los menús escolares, priorizando el acceso a alimentos equilibrados y variados.
Para reducir el consumo de azúcar sin comprometer la hidratación y el sabor, se recomiendan alternativas saludables como agua, leche o bebidas vegetales sin azúcar añadido, batidos naturales de frutas y zumos naturales sin azúcar.
La nueva normativa establece límites estrictos en cuanto a azúcares y calorías en los productos disponibles en los centros educativos, y restringe la publicidad de alimentos no saludables. Sin embargo, se subraya la importancia de la educación y la concienciación como pilares fundamentales para un cambio real en los hábitos alimentarios de la infancia.