Polémica en Nutriscore: Productos antes saludables ahora caen en la zona roja

Algunos productos, como yogures azucarados y bebidas vegetales, han bajado su calificación en Nutriscore, generando críticas por la falta de coherencia del sistema y afectando la reputación de grandes marcas como Danone. Expertos piden un sistema de etiquetado nutricional más transparente y estandarizado a nivel europeo.

Recientemente, varias marcas que históricamente defendían la calidad nutricional de sus productos, como Danone, han visto cómo algunos de sus alimentos han sido degradados en la escala de Nutriscore. Productos que antes obtenían calificaciones verdes, como algunas bebidas vegetales y yogures azucarados, han pasado a recibir notas naranjas (D) e incluso rojas (E). Este cambio ha generado controversia, especialmente porque muchas de estas categorías eran promocionadas como opciones saludables.

Luis Cañada, experto en marketing, advierte que esta revalorización podría dañar la reputación de marcas importantes. Señala que este cambio demuestra una ruptura entre los intereses comerciales y el sistema de clasificación nutricional, lo que podría alterar la percepción de los consumidores.

El sistema Nutriscore, diseñado para orientar a los consumidores mediante un código de colores que va del verde (A) al rojo (E), ha sido criticado por inconsistencias desde sus inicios. Se ha acusado al sistema de favorecer a grandes empresas, cuyas etiquetas nutricionales a veces no reflejan adecuadamente la verdadera calidad del producto. FITstore, una tienda especializada en nutrición, ha estado documentando estas incongruencias desde 2022 en sus redes sociales.

Nutricionistas de FITstore sostienen que Europa necesita un sistema de etiquetado obligatorio y unificado que ofrezca transparencia y coherencia, evitando que las empresas lo adopten o abandonen según sus conveniencias. Esto es crucial para asegurar que los consumidores tengan acceso a información fiable para tomar decisiones alimentarias informadas.

Esta polémica resalta la importancia de desarrollar un sistema de etiquetado alimentario confiable, que no se vea afectado por intereses comerciales y que priorice la salud de los consumidores sobre el marketing de las grandes marcas.