Los gallegos que viven en pareja tienen un 54% menos de riesgo de pobreza
Compartir nuestra vida con otra persona tiene muchas cosas buenas que van más allá de lo emocional. Un análisis independiente realizado por la página de citas SugarDaters con microdatos de la última Encuesta de Condiciones de Vida del INE refleja que los gallegos que viven en pareja reducen el riesgo de pobreza en un 54%.
Compartir nuestra vida con otra persona tiene muchas cosas buenas que van más allá de lo emocional.
Un análisis independiente realizado por la página de citas SugarDaters con microdatos de la última Encuesta de Condiciones de Vida del INE refleja que los gallegos que viven en pareja reducen el riesgo de pobreza en un 54%.
El 36,2% de los hogares gallegos en los que habita una persona está en riesgo de pobreza, cifra que en el caso de los hogares en los que vive una pareja desciende al 16,8%
En concreto, el 36,2% de los hogares gallegos habitados por una persona está en riesgo de pobreza, mientras que en el caso de las viviendas habitadas por una pareja esta cifra es del 16,8%.
Además, el 10,3% de los hogares unipersonales gallegos tiene carencia material severa, frente al 5,2% de aquellos en los que convive una pareja.
Alexandra Olariu, directora de marketing de SugarDaters, ha explicado que «en España hay miles de personas que llegan justas a fin de mes y que podrían tener un mejor nivel de vida de una forma fácil y natural a través del emparejamiento. Compartir es una de las cosas más bonitas que puede hacer una persona y eso es extensible a todas las facetas de una relación».
La tendencia puede verse en un número de variables incluidas en los microdatos de la citada encuesta. Uno por uno, todos los indicadores apuntan en la misma dirección:
Las parejas atienden mejor los gastos imprevistos
El 74,2% de los hogares gallegos en pareja tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, cifra que desciende al 60% en el caso de los hogares unipersonales.
A los solteros les cuesta más llegar a fin de mes
El 26,3% de los hogares unipersonales tiene ‘dificultad’ o ‘mucha dificultad’ para llegar a fin de mes en Galicia, mientras que en los hogares en pareja esta cifra es de 16,4%.
Mejor temperatura, en pareja
El 71,9% de los hogares gallegos en los que vive una persona asegura poder mantener la vivienda con una temperatura adecuada durante el invierno. Sin embargo, en el caso de los hogares en pareja esta cifra es del 81,8%.
Los solteros tienen más problemas para cambiar el mobiliario
La Encuesta de Condiciones de Vida del INE pregunta si el hogar podría sustituir los muebles estropeados o viejos. El 35,6% de los hogares unipersonales gallegos ha respondido que no se puede permitir este cambio, cifra que en el caso de las parejas convivientes es del 23,4%.
Posibilidad de comer carne y pescado
Otra de las preguntas que los encuestados deben responder es si el hogar se puede permitir comer carne, pollo o pescado cada dos días. De nuevo, los hogares en los que vive una pareja registran un 97,3% de síes, mientras que en los unipersonales esta cifra es del 89,9% en Galicia.
Posibilidad de irse de vacaciones una semana al año
En cuanto a si las personas del hogar pueden permitirse unas vacaciones fuera de casa durante una semana al año, el 66,8% de los hogares gallegos en los que convive una pareja ha contestado que sí, mientras que en los hogares en los que vive una persona esta cifra es de 53,5%.
Alexandra Olariu, directora de marketing de SugarDaters, cree que «por alguna razón, parece que muchas personas tienden a vivir de forma independiente. Me preguntó qué les lleva a alejarse de las relaciones. Creo que en esta sociedad hace falta más roce y hace falta más cariño. El emparejamiento es el camino hacia una vida mejor, con menos estrés contable y más posibilidades de disfrutar de bonitas experiencias».
Todas las variables estudiadas en este análisis independiente de SugarDaters con microdatos de la última Encuesta de Condiciones de Vida del INE van en la misma línea: los solteros tienen más probabilidades de encontrarse en riesgo de pobreza que las parejas convivientes
«Vivir en pareja permite compartir los gastos de alquiler e hipoteca, compartir el coche y los electrodomésticos, el gasto de los seguros, poder comprar ‘packs familiares’ en el supermercado que tienen mejores precios y, en definitiva, mejorar el ahorro. Y esta mejora del ahorro repercute en un mejor nivel de vida: mejor futuro, mejores vacaciones, inversiones compartidas y muchos otros conceptos».