La niebla y la falta de viento se alían para no disputar la final de la Liga Nacional Femenina
La intensa niebla y el viento prácticamente inexistente que se registraron este sábado en Baiona dejaron en stand by la final de la Liga Nacional Femenina de Vela que el Monte Real Club de Yates organiza por delegación de la Real Federación Española de Vela y con el patrocinio del Grupo Isonor.
Aunque la previsión meteorológica anunciaba una jornada muy complicada, en el comité de regata mantuvieron hasta al final las esperanzas de poder disputar al menos una prueba, algo que finalmente no fue posible. Las tripulaciones llegadas desde diferentes puntos de España no pudieron salir al agua a la hora prevista y el aplazamiento en tierra se mantuvo desde el mediodía, hora en la que estaba programada la primera salida, hasta la tarde.
El reloj se aproximaba a las cuatro de la tarde cuando, viendo que la situación mejoraba algo, se arrió el aplazamiento y la flota comenzó a salir al agua. La intensa niebla que impidió regatear a primera hora por falta de visibilidad desapareció casi por completo, pero con ella también se fue el viento del noroeste, de unos 7 nudos, que fue lo máximo que se registró en toda la jornada.
Tras más de una hora con los barcos flotando, con unas condiciones nada idóneas y sin prever grandes cambios antes de la hora límite, se decidió dar por suspendida la jornada. Las tripulaciones regresaron a tierra y las regatistas pudieron disfrutar de una cena ofrecida por el Monte Real Club de Yates a todas las participantes.
Así las cosas, la clasificación que lidera el Dorsia Covirán de la Marina Burriananova (Valencia), se mantiene a expensas de que se puedan celebrar las regatas programadas para este domingo. Para que pueda darse por válida la competición es necesario que se completen al menos dos de las tres mangas programadas.