Escora, Bacor y Montaraz, podio provisional
La tradicional regata Mar de Finisterre, una de las competiciones velísticas más importantes de Galicia, ha experimentado un inicio desafiante debido a las condiciones meteorológicas adversas. A pesar de la puntual salida de las embarcaciones, un viento flojo y variable ha puesto a prueba las habilidades de los navegantes y ha obligado al comité organizador a evaluar la posibilidad de anular la primera prueba.
La jornada comenzó con optimismo, pero a medida que avanzaba la regata, el viento fue amainando, dificultando la navegación de los barcos ORC que se dirigían hacia el Carrumeiro Chico. A última hora de la tarde, solo dos embarcaciones habían logrado superar este punto, dejando a la mayoría de la flota luchando contra la calma plana.
Por su parte, los barcos de la clase Open, que navegaron por una ruta más corta y protegida, pudieron completar la prueba con mayor facilidad gracias a un viento más estable.
Ante esta situación, el comité organizador se encuentra evaluando la posibilidad de anular la primera prueba de los ORC y centrarse en las dos regatas costeras programadas para el día siguiente. La decisión final se dará a conocer en las próximas horas.