Sempasúchil, un jardín sonoro donde el jazz florece con aromas mexicanos
Inspirado en la delicada belleza de la flor mexicana sempasúchil, el cuarteto Sempasúchil nos invita a un jardín sonoro donde el jazz florece con una frescura y una sensibilidad únicas. El vibrafonista Ton Risco, conocido por su exquisita técnica y su sensibilidad melódica, nos guía a través de un laberinto de sonidos donde la tradición del jazz se entrelaza con la naturaleza y la poesía.
Acompañado por la guitarra cálida y expresiva de Antonio Casado, el contrabajo melódico de Alfonso Calvo y la batería precisa de Miguel Cabana, Risco crea un universo sonoro donde cada nota es una pincelada que dibuja paisajes oníricos y evocadores. La música de Sempasúchil es como un paseo por un bosque encantado, donde los árboles susurran melodías y los ríos fluyen con un ritmo suave y constante.
Una de las joyas de este álbum es una versión conmovedora de "Wichita Lineman", el clásico de Jimmy Webb. Con la guitarra de Casado evocando los paisajes desérticos de la canción original, Risco nos transporta a un mundo de nostalgia y melancolía, recordándonos a las grandes figuras del jazz como Pat Metheny.
Sempasúchil es más que un grupo de jazz, es una experiencia sensorial que nos invita a conectar con nuestras emociones más profundas. Su música es un bálsamo para el alma, capaz de calmar los ánimos y despertar la imaginación.
Si quieres sumergirte en este universo sonoro, no te pierdas su presentación en el Café Vitrubia el próximo 21 de agosto.