'Auga. O sangue da terra'
El Centro Social da Rúa acoge desde hoy, jueves 21 de octubre, la exposición fotográfica «Auga. O sangue da terra», de Manuel Valcárcel, una iniciativa posible gracias a la colaboración entre el Concello de Miño, ABANCA y Afundación. La muestra, de entrada libre y gratuita, permanecerá abierta al público hasta el próximo 21 de noviembre de lunes a viernes, en horario de 10.30 a 13.00 h y de 16.00 a 20.00 h y los sábados de 10.30 a 13.00 h. En el acto de inauguración de hoy, a las 13.00 h, estuvieron el alcalde de Miño, Manuel Vázquez Faraldo; Catalina Morado Fariña, concelleira de Educación, Cultura, Comunicación, Participación Cidadá e Transparencia; Patricia Cañas Ferreiro, directora de la oficina de ABANCA en Miño; y Marité Cores Fernández, coordinadora del Área de Cultura de Afundación.
Esta propuesta forma parte del proyecto «Corriente cultural», que considera el arte como un instrumento imprescindible para fomentar el conocimiento y el desarrollo colectivo. Gracias a este proyecto, Afundación, la Obra Social de ABANCA, impulsa la capilaridad de la cultura en Galicia, ampliando la oferta artística más allá de sus sedes y trasladándola a las localidades gallegas para desarrollar también en ellas las actividades de la entidad. «Auga. O sangue da terra» es asimismo una invitación a reflexionar sobre el impacto de nuestra actividad, así como sobre la necesidad acuciante de incorporar la sostenibilidad a nuestra forma de vida.
En la exposición se realiza un recorrido por la relación del ser humano con el agua mediante fotografías de los cinco continentes. Lugares tan remotos como Nueva Zelanda, India, China, Níger, el desierto de Atacama o la cuenca del lucense río Lor fueron fotografiados por Manuel Valcárcel y recogidos en este proyecto expositivo que tiene como objetivo valorar el agua como elemento vital y mostrar cómo influye la presencia o ausencia de agua en las culturas, en los paisajes y en los ecosistemas.
Las imágenes están distribuidas en tres bloques. El primero, «Los estados del agua», recoge fotografías tomadas en Nueva Zelanda y Galicia, con el río Lor como protagonista, que plasman el paso del agua en estado sólido al líquido y, al mismo tiempo, los engarces entre la montaña y el mar.
«El agua y la vida» conforma el segundo bloque con imágenes de dos lugares del continente asiático. Uno de ellos es Varanasi, en la India, por donde pasa el río Ganges, que forma parte de la vida espiritual de los hindúes y es destino sagrado de peregrinación. El segundo lugar es Longshen Guilin, en China, donde el manejo del agua por parte del ser humano ha determinado el paisaje. Las laderas se han reconstruido con terrazas en las que se cultiva el arroz.
«Viviendo en la escasez» es el último bloque que trata sobre la escasez y ausencia de agua. Incluye imágenes de Malí y sus pescadores bozo, quienes, aprovechando la época seca, recogen todo el pescado que pueden en el río Níger para después venderlo. La escasez de agua también se ilustra con imágenes del desierto de Atacama, donde la sequía ha dado lugar a un paisaje lunar.