Allariz conmemora un cuarto de siglo del legado de Ibarrola en O Rexo

Hace un cuarto de siglo, Agustín Ibarrola inauguró el espacio O Rexo en Allariz. Este sábado, Begoña Garrido guió visitas teatralizadas para dar a conocer el legado del artista vasco. La obra de Ibarrola resalta la importancia de vivir en armonía con la naturaleza. Además, se inauguró una exposición sobre su creación artística.

Ha transcurrido un cuarto de siglo desde que el inolvidable Agustín Ibarrola llegó a Allariz para inaugurar el Espacio O Rexo. Allí, el artista bilbaíno intervino pictóricamente en 71 piedras y 14 árboles, creando una obra al aire libre similar a su emblemático Bosque de Oma o a las desaparecidas Piedras en las dolinas de Tremoia. Esta intervención demostró su compromiso firme con el arte y la naturaleza a través de diversas actuaciones y una trayectoria coherente.

Este sábado, Begoña Garrido guió a vecinos y visitantes en visitas teatralizadas por este espacio de gran valor, donde coexisten una obra de arte y una explotación ganadera sostenible. "Buscamos hacer comprender a la gente la riqueza de este lugar, donde se puede vivir en equilibrio con la naturaleza", afirmó Garrido. "O Rexo nos muestra que el futuro está en mirar hacia nuestro pasado, donde los modelos estaban en sintonía con el medio ambiente".

Los asistentes, entre ellos muchos alaricanos emigrados al País Vasco, disfrutaron además de una cena con los productos estrella de la zona: quesos y cordero. Paralelamente, el Concello de Allariz inauguró una exposición sobre la creación y evolución de la obra de Ibarrola.

Ya han pasado primaveras desde que se presentaran en la Plaza de los Carboeiros las maquetas y bocetos en los que Ibarrola se basó para plasmar su visión en las piedras y los árboles de O Rexo. Esta intervención, inaugurada en la noche de San Juan de 1999, buscaba entroncar con las tradiciones más arraigadas de la humanidad, un aspecto siempre presente en la obra del artista.