O Porriño rinde homenaje a las guardianas de la Capela del Santísimo Cristo

Nuncha y Moncha, dos mujeres que dedicaron su vida al cuidado de la Capela del Santísimo Cristo.
El próximo lunes, el Porriño reconocerá públicamente a Nuncha y Moncha por su invaluable contribución a la Capela del Santísimo Cristo. Su legado como guardianas de la fe y las tradiciones locales será perpetuado con este homenaje.

El próximo lunes, 23 de septiembre, el Ayuntamiento del Porriño, en representación de toda la comunidad, rendirá un sentido homenaje a dos mujeres que dedicaron gran parte de sus vidas al cuidado de la Capela del Santísimo Cristo: Anunciación Dasilva Coto y Ramona Iglesias Miniño, conocidas cariñosamente como "Nuncha" y "Moncha".

Durante décadas, estas dos incansables mujeres se encargaron de mantener viva la llama de la fe en la capilla, convirtiéndola en un lugar de encuentro y oración para los vecinos. Con un cariño y una dedicación inigualables, se ocupaban de cada detalle: la limpieza, la decoración, la apertura y cierre de las puertas, la gestión de las reparaciones... Y en las fechas señaladas, como las Festas del Cristo o la Navidad, su entrega era aún mayor.

Porriño reconocerá públicamente a Nuncha y Moncha por su invaluable contribución a la Capela del Santísimo Cristo. Su legado como guardianas de la fe y las tradiciones locales será perpetuado con este homenaje.

Gracias a su iniciativa y a la colaboración de vecinos como Lolita de Trillo, Santi del Campo, Balbi, Manuel Valverde, Nati Pérez, Pepito Iglesias y Marisé Legazpi, entre otros, la capilla siempre lucía impecable. Las novenas, misas, procesiones y el tradicional Belén navideño eran organizados con esmero y cariño, convirtiéndose en referentes en toda la comarca.

“Era un trabajo casi a tiempo completo el que ellas hacían”, confiesa un familiar. “Siempre con una sonrisa y pendientes de que todo estuviera bien y a punto. Moitas horas de traballo e, ás veces, con prisas e imprevistos que acababan a gargalladas porque ata chegaron a saír da casa correndo e sen falda (con enagua) ou con zapatos dispares, de distinta cor. O importante era que a capela estivera perfecta”.

Un legado de fe y tradición

Aunque Nuncha y Moncha ya no están físicamente entre nosotros, su legado perdura en el corazón de los vecinos del Porriño. Gracias a su entrega y dedicación, la Capela del Santísimo Cristo se ha convertido en un símbolo de la fe y la tradición de la localidad.

"Nuncha y Moncha dejaron una huella imborrable en nuestro pueblo", afirma el alcalde Alejandro Lorenzo. "Su altruismo y su amor por la capilla son un ejemplo para todos nosotros. Con este homenaje queremos agradecerles públicamente todo lo que hicieron y mantener viva su memoria".

En el acto, que tendrá lugar después de la misa solemne, los familiares de Nuncha y Moncha recibirán de manos del alcalde dos placas conmemorativas en reconocimiento a su labor.

Con este homenaje, el Porriño rinde tributo a dos mujeres que dedicaron su vida a servir a su comunidad y a mantener viva la llama de la fe.