Elevada a la situación de alerta por escasez de agua en Zamáns y Baíña
La Oficina Técnica de la Sequía celebrada hoy adoptó la decisión de aplicar en los sistemas de Zamáns y Baíña, que abastecen a los ayuntamientos de Nigrán, Baiona y la una parte del ayuntamiento de Vigo, las medidas equivalentes a la situación de alerta por escasez de agua.
Asimismo, también se amplía la prealerta por escasez de agua al sistema de explotación del río Verdugo, ría de Vigo y de Baiona; y al sistema de la Costa de Pontevedra.
La directora de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez, presidió hoy una nueva reunión de la Oficina Técnica de la Sequía, en la que participan también Protección Civil, Meteogalicia y la Consellería de Medio Rural, y que hizo seguimiento de la evolución de la situación de sequía prolongada en la que encuentra el conjunto de la Demarcación Hidrográfica de Galicia-Costa, de competencia autonómica.
Atendiendo a la evolución de la situación hidrológica y meteorológica de las distintas cuencas de la demarcación, los integrantes de la Oficina Técnica de la Sequía constataron la continuidad de la anomalía hidrológica que se viene advirtiendo desde principios de año.
En la reunión se constató que los caudales circulantes continúan en valores inferiores habituales para esta época del año, un 30% por debajo de la media de los últimos diez años, observándose un pico muy puntual debido a las lluvias inscritas entre el 12 y el 15 de septiembre. Sin embargo, se registra una pequeña mejora en relación a la última valoración de principios de septiembre, donde los caudales estaban un 32% por debajo del promedio de los últimos diez años.
En lo que se refiere a la ocupación actual de los embalses de abastecimiento de la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa se sitúa, a fecha 19 de septiembre, en el 61,58%, un 13% inferior a la ocupación media histórica y un 17% inferior a los valores de 2021.
En cuanto a la meteorología, tras un mes de agosto seco y extremadamente cálido, la lluvia inscrita en la primera quincena de septiembre para el conjunto de Galicia fue un 30% inferior al promedio climático de referencia.
No obstante es en la demarcación Galicia-Costa donde más se concentraron las lluvias durante lo que va de mes, lo que permitió desacelerar en algunas zonas el empeoramiento de la situación.
PREALERTA
En el marco de la reunión de hoy se analizó al por menor la situación en cada uno de los sistemas de explotación, teniendo en cuenta los caudales medios diarios circulantes de 15 de septiembre .
Teniendo en cuenta los citados indicadores, los subsistemas de Zamáns y Baíña pasan a presentar una situación equivalente a la de alerta por escasez, por lo que desde la Oficina Técnica de la Sequía se recomienda aplicar las medidas oportunas en los sistemas municipales de abastecimiento de Nigrán, Baiona y una parte pequeña de Vigo, que captan a aguas de estas dos cuencas.
La aplicación de medidas equivalente a situación de alerta por escasez en estos dos sistemas implica la aplicación automática de un régimen de caudales ecológicos de sequía en los ríos Zamáns y Baíña que permitirá a los explotadores de estos embalses reducir el caudal que se dejan pasar aguas abajo de estos los ríe.
La Oficina Técnica de la Sequía también amplió la prealerta por escasez a nuevos sistemas: el sistema 1, que abarca los ríos Verdugo y Oitavén y rías de Vigo y Baiona; y el sistema 2, que engloba la costa de Pontevedra.
La situación de escasez en el sistema del río Verdugo y Oitavén viene determinada, en gran medida, por la capacidad del embalse de Eiras para garantizar el abastecimiento a todos los ayuntamientos que se suministran desde él. Pese a que el embalse de Eiras es el mayor de Galicia y tiene actualmente una ocupación del 73%, la preocupación de los tcnicos viene derivada por la imposibilidad actual de aprovechar toda el agua disponible cuando los valores del embalse bajan del 37%, como sucedió durante la seca del año 2017, lo que lleva a una situación de *prealerta por escasez de agua.
Augas de Galicia solicitó a principios de mes al Ayuntamiento de Vigo una actualización de la situación de la potabilizadora y la concreción sobre sus limitaciones actuales para aprovechar los recursos del embalse, para confirmar se se produjo algún cambio desde entonces. Como no se recibió respuesta por parte del Ayuntamiento de Vigo, la Oficina Técnica de la Sequía consideró prudente suponer que, en este momento, la *ETAP tiene las mismas limitaciones que en el año 2017, por lo que, teniendo en cuenta los indicadores actuales, se consideró necesario activar la situación de *prealerta en el sistema.
Se mantiene, además, la situación de *prealerta por escasez en los sistemas en los que estaba activa previamente: en el sistema del río Lérez y ría de Pontevedra; en el sistema del río Tambre y ría de Muros y Noia; en la cuenca del río Grande y de los ríos que consiguen la ría de Camariñas y la costa de Cabana, Laxe y Muxía; en la cuenca del río Anllóns, donde el indicador de escasez presenta el valor más bajo de la demarcación; y en el sistema del río Mero, Arteixo y ría de A Coruña.
La Oficina Técnica de la Sequía constató, además, que las lluvias de la primera quincena sirvieron para evitar la bajada de los indicadores en algunas zonas o para mantenerse estables, siendo la zona norte de la demarcación Galicia-Costa a que presenta una mejor situación, aunque no suficiente para salir de la situación de sequía prolongada.
CONSUMO RESPONSABLE
La Xunta continúa reiterando el llamamiento al consumo responsable del agua, evitando usos innecesarios, para garantizar el abastecimiento y el mantenimiento del caudal ecológico.
Hace falta que los ayuntamientos, que son los responsables de los sistemas de abastecimiento, analicen aquellos usos del agua menos prioritarios que se puedan realizar nos sus términos municipales y que tomen las medidas que consideren necesarias para reducir la demanda.
La Xunta reitera el llamamiento a sumar de esfuerzos por parte de los ciudadanos y de las administraciones, activando medidas como la restricción de riegos, evitar el lavado innecesario de los coches, limitar el llenado de las piscinas o reutilizar ese agua para otros usos, entre otras.