La diócesis de Tui-Vigo despidió con una emotiva misa al obispo emérito Luis Quinteiro Fiuza, quien durante 14 años ha guiado a la comunidad
La ceremonia, celebrada el domingo 7 de julio en la catedral de Tui, fue presidida por el propio Quinteiro Fiuza y concelebrada por un gran número de sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos de la diócesis.
En su homilía, Mons. Quinteiro Fiuza expresó su profundo agradecimiento a Dios por los años de servicio en Tui-Vigo, y a la vez pidió perdón por sus posibles faltas. También tuvo palabras de cariño y aliento para su sucesor, Mons. Antonio Valín Valdés, deseándole un fructífero episcopado.
Un momento de encuentro y gratitud
La misa de acción de gracias fue un momento de encuentro y gratitud para toda la diócesis. Asistieron representantes de las diferentes parroquias, movimientos y asociaciones, así como autoridades civiles y militares.
En una carta enviada a todos los fieles, la Vicaría General había invitado a participar en la celebración, destacando que se trataba de un "emotivo momento de encuentro y gratitud" para "todo el pueblo de Dios que peregrina en la diócesis de Tui-Vigo".
Reconocimiento a la labor de Quinteiro Fiuza
Al final de la misa, Mons. Quinteiro Fiuza recibió un emotivo homenaje. Se le entregó un retrato suyo al óleo realizado por el artista Arístides Artal, y se anunció que, al concluir las obras del Museo Catedralicio, se le entregará un busto de bronce en reconocimiento a su dedicación y gestión de las tareas de restauración y recuperación de las obras en el museo y la catedral.
Antonio Valín Valdés, nuevo obispo de Tui-Vigo
El pasado 25 de mayo, la Nunciatura Apostólica en España dio a conocer el nombramiento de Mons. Antonio Valín Valdés como nuevo obispo de Tui-Vigo. Mons. Valín Valdés, hasta ese momento vicario general de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol, será ordenado obispo y tomará posesión de su cargo el sábado 20 de julio en la catedral de Tui.
La diócesis de Tui-Vigo inicia una nueva etapa con Valín Valdés al frente, pero no olvida la fecunda labor desarrollada por Quinteiro Fiuza durante sus 14 años de episcopado.