jueves. 28.03.2024

“António de Araújo e Azevedo, Conde da Barca, fue un estadista, ministro, secretario de Estado, Primer Ministro de D. João VI, en las carteras de Marina y Ultramar, y de Relaciones Exteriores y Guerra. Cuando la corte se refugió en Brasil, con motivo de la invasión francesa, se convirtió en jefe de Gobierno en Río de Janeiro” explica Adelino Tito de Morais, responsable del Clube Gastronómico de Ponte de Lima, a Diario Luso-Galaico.

Tito de Morais añade que “por su ascendencia, su vinculación con Ponte da Barca -donde realizó una inversión en una fábrica de cerveza-, y por existir ya el título de Marqués de Ponte de Lima, António de Araújo fue reconocido, un año antes de morir, con este otro título de Conde da Barca por el rey D. João VI”.

“Fue un gran diplomático en Francia, Rusia, Holanda, Austria…Además de desarrollar algunas misiones científicas y culturales en Alemania e Inglaterra”, precisa.

Y añade De Morais: “Gracias a sus estudios, iniciativas y conocimientos fue un gran dinamizador de la agricultura en Ponte de Lima. Aquí puso en marcha su proyecto de la Sociedade Económica de Amigos e Compatriotas do Ben Público. La fundó en 1779, con 24 años, en plena juventud. Los estatutos de esta sociedad, entre otras cosas, solicitaban al Rey que ofreciese las tierras baldías para agricultores pobres.

Más tarde, en Río de Janeiro, el Conde da Barca fue pionero con dos iniciativas. “La primera en el contexto agrícola, ya que a él se le debe la instalación en su casa de un alambique con un mecanismo, traído de Escocia, para destilar licor y aguardiente de caña de azúcar de ese territorio de nuestro Brasil”, explica Tito.

Otra iniciativa del Conde fue la de introducir “la primera oficina tipográfica en Brasil a título general. Por una parte, imprimía documentos oficiales para el Estado y también para el público en general”.

El Conde da Barca -sigue el responsable del Clube Gastronómico de Ponte de Lima-, fue todavía más. Un gran coleccionista de especies botánicas indígenas y exóticas. En su jardín hizo plantar 1.500 especies botánicas. Además, reunió la mayor colección privada de mineralogía que fue posteriormente integrada en el Museo Histórico Nacional de Río de Janeiro. Infelizmente, una parte de esta colección fue destruida por un incendio que se produjo hace 10 años y que asoló la Quinta de Bela Vista (o también Quinta Boa Vista ou San Cristóval).

Y resume de Morais: “El Conde da Barca es una referencia en Brasil y en Portugal. Quizá en Ponte de Lima no era muy conocido. Por eso tomamos la iniciativa de organizar un evento en su memoria, en la misma casa donde nació, donde está la capilla en la que fue bautizado y donde vivió su juventud hasta comenzar su carrera de diplomático a partir de 1777 que remató como jefe de Gobierno de Portugal, en Río de Janeiro en 1817”.

CASA GRANDE DE SÁ

Tito Morais reconoce el acierto de que el Club Gastronómico se reúna, para este recuerdo, al Conde da Barca en la Casa de Sá, en la parroquia del mismo nombre, en el municipio de Ponte de Lima.

 “La Casa Grande de Sá se conoce también como Casa da Lage, por la piedra o ‘penedo’ sobre la que está construido el edificio, que es parte de los cimientos de esta casa”.

Casa de Sá es propiedad de una rama de la familia Mimoso. Un linaje procedente del centro de Portugal, Linhares da Beira, en las inmediaciones de la Serra da Estrela. Una persona de esta familia se casó con una sobrina-nieta del Conde da Barca, describe el responsable del Clube de Gastronomia de Ponte de Lima, y de ahí su propiedad.

“Estamos en una casa de referencia, en una casa-museo. Y preside la entrada un cuadro del Conde da Barca. En él se representa al estadista y diplomático ataviado con la chaqueta roja correspondiente a los diplomáticos portugueses. El cuadro es de la autoría de Domenico Pelegrini, un pintor italiano, nacido en Venecia”.

“Casa de Sá va a cumplir 500 años desde su fundación, como ha dicho su representante Miguel Ayres de Campos. El edificio es una construcción próxima al año 1786. Época en la que se plantaron las viñas de diversas castas que existen en la propiedad”.

El Conde da Barca, António de Araújo e Azebedo, está representado hoy en día por la familia Ayres de Campos, con otro origen nobiliario, con el título de Conde do Ameal, en Coimbra. “La familia posee una de las mejores colecciones de obras de arte, que incluye porcelana, pintura, escultura y también bibliografía. Su biblioteca es una de las mejores privadas de Portugal”, destaca.

También el Conde da Barca reunió una importante biblioteca que sería la base para la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro. “Sus 6.500 volúmenes serían el germen de la biblioteca de la Corte y hoy en día de la Biblioteca Pública de Brasil, una de las mayores de América del Sur”.

EL CLUBE GASTRONÓMICO

Hasta ahora el Clube Gastronómico de Ponte de Lima ha tenido 3 iniciativas o proyectos para recordar a tres figuras limianas,  expone Tito de Morais.

La primera fue el 29 de diciembre del pasado 2020, centrada en el gastrónomo António Feijoo. Tito de Morais describe esta iniciativa “en un contexto más personal, intimista”. Se profundizó en las tradiciones de su tiempo referentes a la enogastronomía. Ceremonias oficiales de representación en las embajadas, principalmente, de Suecia, Dinamarca…donde se servían vinos portugueses, vinhos verdes de Ponte de Lima, vinhos do Douro y vinho de Porto.

La segunda figura recordada fue, el pasado mes de abril, el Conde d’Aurora. “No es intimista sino de dominio público”, asegura Tito de Morais. Autor de varios libros, un referente en cuanto a restaurantes de Ponte de Lima y Viana do Castelo, entre los años 30 y 50 del siglo pasado. Uno de sus libros es ‘O roteiro da Ribeira do Lima (1929).

En tercer lugar, el Conde da Barca. “No como gastrónomo, sino como hombre de la Cultura, estadista, servidor del Estado”, explica.

Adelino Tito de Morais, responsable del Clube Gastronómico Ponte de Lima: “El Conde da...