miércoles. 24.04.2024

Los comedores sociales de Vigo, Comedor Virgen de Lourdes (perteneciente a las Misioneras del Silencio) y Comedor de la Esperanza (perteneciente a la Casa Caridad de Vigo-Hogar San José), ante el inicio de la desescalada progresiva, queremos acercarnos a cada persona de buena voluntad.

Estos dos comedores realizan su labor como comedor social

desde hace años en la ciudad, sirviendo comidas a toda persona en riesgo de

exclusión. Cuando se decretó el estado de alarma en el país, día 14 de marzo,

los dos comedores adecuaron su servicio a la nueva realidad y pasaron a

entregar bolsas de comida a las personas que acudían a dichos comedores.

Desde ese mismo momento se lanzaron campañas conjuntas de

recogida de tuppers, alimentos no perecederos, conservas, etc. que pudieran

ayudar a cubrir las necesidades que se preveían tener y que, dado el carácter

benéfico de las obras, no serían capaces de cubrir con los fondos propios.

Inmediatamente la ciudadanía y las empresas de la Provincia empezaron a

realizar donaciones que han permitido, hasta el día de hoy, atender a estas

personas.

Desde el día 20 de marzo dicha entrega se realiza en

coordinación con el Concello de Vigo, que es quien pasa a tener las

competencias en esta materia social.

A pesar de que desde el primer día no ha dejado de crecer el

número de personas a las que servir menús, “la generosidad de particulares y

empresas ha conseguido que podamos atender diariamente a 150 personas en el

Comedor de la Misión del Silencio y 220 en el Comedor de la Casa Caridad, sin

contar las personas que se atienden con un cáterin directamente desde el

Concello. A día de hoy, 5 de mayo, estos dos comedores hemos realizado cerca de

20.000 menús”, estiman.

Asimismo ambas instituciones ha contado con la colaboración

de un grupo de sacerdotes, consagrados y consagradas que prestaban su ayuda en

la realización de las bolsas de los menús. “Sin ellos no podríamos tener a

tiempo preparado todo los necesario para entregar a las personas que lo

reparten puerta a puerta”, dicen en su comunicado.  Y de Cáritas Diocesana, Parroquias y empresas

que se han convertido en intermediarios y puntos de recogida de las donaciones

de particulares y que puntualmente llegan a nuestros Centros.

“No nos olvidamos de los trabajadores

de cocina y otros servicios en los dos Centros que, día a día, haciendo un gran

esfuerzo pues nunca nos habíamos encontrado con tanta cantidad de personas,

tienen la comida preparada para poder meter en los tuppers y embolsarlas,

buscan donantes y atienden a todos los que traen su granito de arena”.

“Queremos agradecer de corazón a todas las personas,

empresas, a todos aquellos a los que el COVID-19 nos ha unido en una misma

misión: atender a las personas en riesgo de exclusión, su ayuda material,

económica, sus ánimos para seguir luchando. Esta situación ha destapado la

generosidad de la ciudad y la Provincia en bien de los que  más lo necesitan y eso es muy bueno para

avanzar en la recuperación necesaria”, señalan en su comunicado.

Los dos comedores sociales de Vigo sirvieron 20.000 menús